Era el resultado de una muerte anunciada, se veía venir y espere pacientemente sin inmutarme; ya que me había propuesto romper mis ataduras con “intereses” con los que nunca estare de acuerdo. Debo confesar que me sentía dentro del Centro Maria Montez como pez fuera del agua.
Me siento en el deber de aclarar el mencionado “conflicto de intereses”, por ser un concepto muy abarcador que se puede prestar a confusión y no quisiera verme envuelto en discusiones estériles.
Para comenzar, ¿Cuál era el interés de Frank Jiménez en el CCDMM? Mi interés fue expresado en un artículo que publique en “El Birán NY”: Nuestro propósito dentro de la organización es hacerla más participativa en los acontecimientos culturales, sociales y deportivos que se desarrollan en nuestro entorno y establecer lazos con todos los barahoneros y amigos de Barahona en nuestra área. Es hora de que todos nosotros nos sintamos representados por una institución que simbolice nuestras costumbres y que podamos transitar con el orgullo de haber nacido en la tierra donde han nacido grandes héroes, artistas y personalidades nacionales; que venimos de una tierra productiva y rica, maquillada por hermosos paisajes.
Actividades recientemente celebradas en la ciudad de Nueva York, pusieron de manifiesto, lo que consideramos una falta de propósitos claros y definidos de una institución que debe ser una expresión de barahoneridad en el exterior como debe ser, buscando su fortaleza en la unidad entre todos sin exclusión y deponiendo toda actitud de carácter personal para darle paso a lo institucional.
Fueron los grandes ausentes en la Conferencia sobre el Desarrollo de Barahona, dictada magistralmente por el Lic. Virgilio Gautreaux, la puesta en circulación del libro “Historia de Barahona 1801-1900” del barahonero Welnel Darío Feliz, en el marco de la VII Feria del Libro en New York, y otros actos a los cuales se le había formalmente invitado. Esto es solo por mencionar algunos eventos de índole cultural, (aunque la lista es larga) donde es un pecado que organizaciones que se dicen llamar barahoneras no se les vea ni por asomo.
Mi conflicto de intereses con el CCDMM y con cualquier organización que esta llamada a representar la comunidad, siempre será el RESPETO A NUESTROS VALORES, a nuestra Cultura, Costumbre, Idiosincrasia, etc. Y DONDE SE PROMUEVA A BARAHONA ESTAR PRESENTE. Así como también, nunca estará en juego coartar la libertad de expresión del medio que humildemente dirijo, sin ganar nada a cambio; oficio que hago solo por la satisfacción del deber cumplido.
Solo me queda decir lo siguiente: O FALTAN PROPOSITOS, O SOBRAN PALABRAS!!!!
Frank Jiménez
