La higiene dental es uno de los aspectos más descuidados en la población. Conozca seis detalles sobre la caries para tener en cuenta.
UNA GALLETA ES MÁS PELIGROSA QUE UNA GOLOSINA.
Los carbohidratos se degradan con mayor rapidez que el azúcar: en solo 20 minutos ya se habrán metabolizado y convertido en ácido. “Es algo que mucha gente no sabe”, comenta Juan Carlos Camacho, Jefe del Centro Odontológico de la Clínica Internacional. Lo ideal es cepillarse los dientes después de comer, pero si no se puede, mínimo hay que enjuagarse la boca.
CEPILLARSE MÁS VECES NO EQUIVALE A TENER MENOS CARIES.
“Hay personas que se cepillan tres o cuatro veces al día y aun así tienen caries”, dice Camacho. Por ello, es fundamental conocer la técnica apropiada de cepillado. No existe un método universal, pues depende de factores como calidad de los dientes, estado de las encías y otros. La única forma de encontrar la más adecuada es acudiendo a un odontólogo.
CUIDADO CON LOS “PUNTITOS”.
Si un diente muestra un diminuto punto negro, no significa que la caries sólo afecte esa zona. “Al contrario, el diente puede estar seriamente destruido por dentro”, apunta Camacho.
SI NO DUELE, NO ES CARIES.
Falso. La caries recién duele cuando alcanza al nervio. Escenario muy doloroso, por cierto.
CURACIÓN, ENDODONCIA O EXTRACCIÓN.
Son las posibilidades de tratamiento. En la actualidad, la prioridad de todo odontólogo es salvar la pieza. Sin embargo, la mayoría de personas solo va al consultorio cuando ya presenta un dolor agudo y el tratamiento para curar la pieza es más largo, costoso y doloroso.
MANTENIMIENTO CONSTANTE.
“No hay forma de detener la caries con una sola acción definitiva. Si en 20 minutos un trozo de galleta se convierte en ácido nocivo, imagine lo que pasará en dos días, un mes, seis años. La lucha es diaria”, señala Camacho. El descuido puede ocasionar serios problemas.
