Creer y confiar, dos grandes dones que recibieron respuesta desde el gobierno - Barahoneros

lunes, 14 de noviembre de 2011

Creer y confiar, dos grandes dones que recibieron respuesta desde el gobierno

POR ALEJANDRO SANTANA

En varias ocasiones he recibido tratados, literatura con contenido cristiano que narran la llegada de un se�or aun pueblo y manda a poner un letrero diciendo que quien llegara hasta el antes del medio  d�a, sus deudas les serian pagadas.

Desde las ocho de la ma�ana ese se�or se sent� a esperar que hasta el llegaran personas con deudas para pag�rselas seg�n hab�a prometido a su llegada.

Pasaron las horas y a eso de las once, a�n no hab�a llegado nadie, pues no confiaron en la promesa que este hab�a formulado.

A las once treinta, lleg� el primer endeudado, diciendo cuanto deb�a y se le extendi� un cheque con la cantidad que alcanzaba su deuda pidi�ndole que se quedara hasta el medio d�a junto a el.

Veinte minutos despu�s lleg� otra persona  a quien tambi�n se le extendi� el cheque correspondiente a su deuda y tambi�n esper� que llegara la hora que cerraba la promesa.

Ya siendo las doce en punto los dos hombres salieron a la calle y un grupo los esperaba para burlarse de ellos por haber creido en la promesa del forastero.

Pero grande fue su sorpresa cuando vieron los cheques que hab�an recibido para pagar sus deudas, y todos  corrieron hasta el lugar donde este se encontraba hospedado, pero ya fue tarde, se hab�a ido.

Narro esto porque de seguro, La Chichi que entreg� al Presidente la carta con la solicitud aunque lo hizo confiada en que  seria escuchada, recibi� las burlas de algunos incr�dulos sin fe y sin esperanza.

Yo que siempre estoy hurgando en los medios de comunicaci�n cuando vi. la nota y la foto de Antonia Garc�a corriendo detr�s del vehiculo donde iba el presidente y entreg� la comunicaci�n rogu� a Dios que se prestar atenci�n.

La foto del momento de la entrega de la misiva, sorprendi� al guarda escarda del Presidente que reacciono` sorprendido de la agilidad de la Chichi.

Hay que tener agilidad para  burlar la seguridad de un Presidente, acercarse a su vehiculo y poder hacer entrega de una correspondencia o decirle algo al mandatario.

Pero si me impact� la primera nota que hasta rogu� frente a mi computador para que el mandatario le prestara atenci�n a la misiva de esa joven humilde, grande ha sido mi alegr�a al ver escuchada la solicitud.

Al realizar mi peregrinaje por las paginas de los medios esta noche del lunes a eso de las ocho  me he sentido como ni�o con juguete nuevo, he celebrado  con alegr�a esa atenci�n de nuestro mandatario.

Cuando dije, gracias Se�or, lo hice en voz alta y mis hijos que estaban cerca se acercaron hasta m� y me preguntaron que pasaba, cuando les cont�, me dijeron, �pero no fue a usted papi�.

Claro que no fue a mi, pero como si lo fuera, y las gracias las doy por la fe de la se�ora y por la atenci�n prestada por nuestro Presidente que el Se�or  toc� y puso  sus o�dos en el coraz�n del pueblo, en la persona de una humilde mujer, una dominicana que merec�a  se  le tendiera la mano.

Gracias se�or Presidente por ella y por mi y sepa que acciones como las de hoy lunes Dios las toma en cuenta y nos perdona muchos pecados y ausencia de esos sectores que siempre lo han necesitado.

Las gracias a Dios, a usted se�or Presidente y la bendici�n a la Chichi por esa fe y confianza en su presidente, nuestro presidente.