Cuba autorizó por primera vez créditos para negocios independientes - Barahoneros

viernes, 25 de noviembre de 2011

Cuba autorizó por primera vez créditos para negocios independientes


El gobierno de Raúl Castro hace posible que los pequeños empresarios hagan crecer sus negocios más allá de la subsistencia

La Habana. El Gobierno cubano autorizó la entrega de créditos bancarios a los pequeños emprendedores y trabajadores independientes y abrió la posibilidad de que estos se conviertan en contratistas estatales regulando las formas de pago por sus servicios o bienes.

Ambas medidas y todo un conjunto de las regulaciones derivadas de ellas fueron publicadas hoy por la “Gaceta Oficial de Cuba” y generan la posibilidad de que los pequeños empresarios hagan crecer sus negocios más allá de los límites de la subsistencia.

Las resoluciones del Consejo de Estado —es decir, firmadas por el presidente Raúl Castro —, del Banco Central de Cuba y del Ministerio de Economía y Planificación entrarán en vigencia el 20 de diciembre y permitirán dar préstamos en pesos cubanos a personas naturales y obtener en garantía desde sueldos e ingresos hasta inmuebles.

Según el decreto rubricado por el mandatario, al calor de las medidas implementadas desde 2010 que flexibilizan el autoempleo y la producción campesina de privados se hizo “necesario diversificar la oferta de crédito por las instituciones financieras a las personas naturales”.

Serán sujetos de préstamos los trabajadores por cuenta propia, los agricultores pequeños —con tierras propias o usufructuarios y que hasta ahora los recibían de manera limitada—, aquellos que deseen comprar materiales de construcción y los interesados en adquirir bienes personales.

UN CAMBIO DESDE EL INICIO DE LA REVOLUCIÓN
La falta de una política crediticia era uno de los elementos más criticados por economistas y algunos pequeños empresarios que abrieron negocios luego de la actualización del modelo emprendido por Castro para racionalizar el Estado, eliminar subsidios y elevar la productividad.

Las flamantes normas establecen que los importes y plazos de amortización del crédito se acordarán entre la institución financiera y el solicitante, mientras que el Banco Central será el ente regulador de las tasas máximas y mínimas aplicables.

La principal fuente de amortización serán “los ingresos personales lícitos que obtengan los sujetos de créditos”, agregó el texto de la ley.

Sin embargo, la normativa permitirá constituir hipotecas como garantía, toda una novedad en el marco del modelo cubano que desde el triunfo de la revolución fue inflexible en el uso de la vivienda como seguridad de pago para evitar especulación con las propiedades.

CAMBIOS PREVIOS
Precisamente a comienzo de mes el gobierno autorizó la venta de casas entre particulares sin intervención estatal, un mercado cerrado por más de 50 años.
Las regulaciones establecen límites para las hipotecas pues únicamente se implicará a las viviendas “destinadas al descanso o veraneo” y “solares yermos”.

Además éstas sólo “pueden constituirse a favor de las instituciones financieras” autorizadas por el Banco Central.

Paralelamente, y como parte del paquete de medidas, el Banco Central dio a conocer una reglamentación para que los trabajadores independientes o campesinos puedan cobrar por servicios o productos brindados a empresas o entidades estatales.

De esta manera los contratistas, pues las dependencias deberán acordar mediante convenios los servicios o bienes, recibirán el pago en pesos cubanos en una variedad de instrumentos que van desde el efectivo pasando por la transferencia bancaria hasta la carta de crédito y la letra de cambio.

La medida va en sintonía con otra anunciada a comienzos de semana por la cual los productores agrícolas, cooperativistas o empresas agropecuarias podrían vender a los centros turísticos de manera directa sin intermediación estatal.