En la primera llamada, Skopec le dice al despachador que su teléfono no está funcionando y que tal vez algo estaba mal con Apple.
Durante la llamada, el despachador le pide a Skopec que llame a su compañía de teléfono y no al número de emergencias 911 porque cada vez que llama ocupa una línea de emergencia.
El hombre contesta que ya lo sabe, pero que no erasu culpa sino de su compañía de teléfonos.
“Escúchame, no puedo acceder a un línea a menos que llame al 911. Estoy listo para azotar mi teléfono al concreto. ¿Está bien? No, no está bien. ¿Qué le pasa a mi teléfono?”, dijo Skopec al despachador.
Al final de las llamadas, la Policía llegó al domicilio de Skopec y lo detuvo, pero por resistirse a un oficial.
Skopec fue sentenciado recientemente a 12 meses de probatoria y dos días de cárcel, además fue multado y tiene que pagar por usar el centro de emergencias, el Condado de Kendall y la Policía de Yorkville.
