El director de Amet, José Aníbal Sanz Jiminián, planteó en un proyecto de ley que todo el que viole la Ley de tránsito sea impedido de salir del país o de sacar licencia, así como que se califique como un terrorista al que se cruce una calle con el semáforo en rojo.
Para el abogado constitucionalista Olivo Rodríguez Huertas, esto resulta innecesario y excesivo, pues lo jueces penales, cuando así lo entiendan, pueden imponer impedimento de salida, como se estipula el Código Procesal Penal y sin necesidad de legislación nueva.
También el abogado Pablo Arredondo, especialista en temas de seguridad vial, entiende que, si bien es necesario endurecer las penas en materia de las infracciones de tránsito, lo oportuno seria cambiar el tipo de infracción simple, como se considera en la actualidad, a un delito mayor.
En ese sentido, estima que, en lugar de especificar infracciones, lo que se requiere es incluir el delito de riesgo en el Código Penal, como ocurre en otros países.
Arredondo coincide con el ingeniero Mario Holguin, para quien los problemas de tránsito requieren de un endurecimiento de las sanciones que actualmente se aplican de manera administrativa, con multas. "La mayoría de los países que han endurecido las sanciones por delito de tránsito han logrado disminuir las tasas de mortalidad por accidentes, así que pienso que cualquier legislación que venga en ese sentido, será beneficiosa", consideró.
Insistió Holguín en que, aunque desconoce en extenso la propuesta presentada por la dirección de Amet, ésta será beneficiosa para la ciudadanía, dados los "altos e inaceptables" índices de violación a la normativa de tránsito.
El también abogado Ramón Hernández, se enfila más por la posición de Rodríguez Huertas, en el sentido de que en el país existen ya demasiadas leyes, que solo requiere que se apliquen con efectividad.
"Si bien es cierto que nuestro ordenamiento jurídico no es perfecto y debe adaptarse a los nuevos tiempos, la solución de nuestros males no está en tomar decisiones a la carrera, rápidas, porque esa no es la solución. Aquí hay leyes para todo y no se cumplen, y si esas no se cumplen, quién nos dice a nosotros que otras que vengan nuevas sí se cumplirán?", cuestionó Hernández.
