Prioridades del lago Enriquillo - Barahoneros

lunes, 25 de junio de 2012

Prioridades del lago Enriquillo

POR JOSE ANTONIO MATOS
Para Ecos del Sur.

Diferente a como explica el se�or Fabio Herrera Mini�o, los or�genes de nuestra cascada de ecosistemas, que conforman entre otros, el Lago Enriquillo y el Azuey, est�n en la retirada del Mar Caribe, despu�s de la �ltima glaciaci�n, registrada 1200 a�os atr�s, existiendo los efectos de sedimentaci�n en el Valle, por el R�o Yaque del Sur y un sentido de afluencia b�sicamente, hacia la bah�a de Neiba, para el Mar Caribe y que anteriormente desembocaba en el mismo por Azua.

El R�o Yaque del Sur, que luego de un movimiento tel�rico, dej� de transitar por Azua, hacia su destino final, el Mar Caribe, pas� a hacerlo por la Bah�a de Neiba, repartiendo sus aguas entre �ste, y la parte del valle mencionada, distribuyendo sedimento, para ser arquitecto de gran parte de los que somos hoy, con ramificaciones, cuya  principal afluencia era a la Bah�a y la dem�s, hacia la laguna de Cabral y la parte m�s baja de la Isla, teni�ndose como �ltima referencia de interconexi�n entre el Mar y el Enriquillo, las escrituras del descubrimiento, donde se refiere de presencia de Manat�es en el lago Enriquillo.

No aceptamos la tesis de que el Yaque ha sido art�fice de niveles como los sufridos por los lugare�os, ni compartimos el dato hist�rico de que en el 1893 el nivel del Enriquillo estaba por encima del nivel del Mar, con 60 cent�metros, porque negar�a la raz�n de ser de Duverge y otras poblaciones, adem�s de que no se explicar�a el desmonte que se realiz� en la fundaci�n del ingenio Barahona, s�lo revisar los niveles de los terrenos, hace dudar.

La verdadera causa de esta crecida inusual, se encuentra en la mano del hombre, basta significar, que cuando no exist�an las presas de Sabaneta y de Sabana Yegua, del valle de San Juan, se vert�a una parte minoritaria de las aguas que de all� llegaban, pero al construir las mismas, la cantidad por unidad de tiempo, que fluye, al momento de las grandes escorrent�as, es enorme, sum�ndosele a esto, la destrucci�n, intencional o no, de las estructuras que permit�an, que el 75% de las aguas que llegaban a la Bah�a de Neiba, est�n llenado el hogar del lago.

Para entender un poco m�s esto, podemos referir que en el abastecimiento de la Laguna del Rinc�n, se instalo un sistema de compuertas, consistente en dos, en las que una daba acceso de las aguas hacia el este, para el mar Caribe y la otra, hacia la laguna Rinc�n, y que con s�lo cerrar la de la laguna, sus aguas  se derivaban hacia la Bah�a.

Estamos de acuerdo con la reedici�n de las v�as de comunicaci�n y las poblaciones, como medida saludable, hacia la posteridad, pero en medio de tanta precariedad econ�mica y mental, lo propio es detener la hemorragia inversa que nos acogota, inflando con aguas el Enriquillo, clamemos porque desde ya se empiece a invertir de manera inmediata, en la presa de Monte Grande, el dique derivador de MENA, el Aliviadero de Canoa y la readecuaci�n de mas de 60 kil�metros de curso del Yaque del Sur, todo esto, sin la impostergable tarea de auxiliar a toda una poblaci�n a la que hay que inyectarle recursos en todos los niveles, sobre todo, a los productores agropecuarios, a esos ganaderos, que empezaron a brillar, con su centro de acopio lechero de Duverge, antes de esta corrida del lago