
BOGOTÁ. Colombia celebra este domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con el oficialista Juan Manuel Santos como favorito, luego de que casi duplicó la votación de su rival, el independiente Antanas Mockus, en la primera ronda de hace tres semanas.
Unos 29,9 millones de votantes podrán acudir a los centros electorales que se mantendrán abiertos entre las 08.00 y las 16.00 horas locales (de 13.00 a 21.00 GMT) en estos comicios en los que la Registraduría Nacional, a cargo del proceso, espera una participación de alrededor del 50%.
Cerca de 350.000 agentes de las fuerzas de seguridad custodian las elecciones, que las autoridades prevén serán tranquilas, pese a que dos infantes de marina y un guerrillero murieron la víspera en un enfrentamiento en el sur del país.
Además, el sábado tuvieron que ser trasladadas unas 300 mesas de votación debido a amenazas de violencia en las provincias de Antioquia (noroeste), Arauca, Norte de Santander (noreste), Caquetá (sur), Nariño y Valle (suroeste).
Santos, del Partido Social de la Unidad Nacional (La U, derecha), llega al balotaje con la promesa de dar continuidad a las políticas del saliente presidente Alvaro Uribe y el apoyo de diversas organizaciones políticas, entre ellas el Partido Conservador y Cambio Radical, ambos parte de la coalición del actual gobierno.
En cambio Mockus, del Partido Verde, no hizo ninguna alianza partidista para esta segunda vuelta, a la que acude con la oferta de rescatar la “legalidad y transparencia” de la gestión de gobierno.
En mensajes de SMS y por internet, herramientas principales de su campaña, Mockus llamó a sus seguidores a votar “por la esperanza de un país legal, con más empleo y educación”.
“Ya abrimos la puerta, entremos y construyamos el país anhelado”, dijo, Mockus un matemático y filósofo que fue exitoso alcalde de Bogotá en dos periodos.
En la primera vuelta electoral del pasado 30 de mayo, Santos obtuvo 46,6% (6,7 millones de votos) y Mockus 21,5% (3,1 millones).
Santos, de 58 años, casado y padre de tres hijos, tiene previsto, como primera actividad de este domingo, acudir a una misa en Bogotá, antes de dirigirse a su centro de votación.
Uribe, en tanto, anunció que sufragará en el mismo instante en que se dé inicio a la jornada electoral, e hizo un llamado a los colombianos a “dejar un rato el Mundial de Fútbol” y cumplir con el voto.
Con estas elecciones, los colombianos decidirán el relevo de Uribe, en el poder desde 2002. Uribe mantiene un índice de aprobación superior al 70% y fue impedido de intentar una segunda reelección por decisión de la Corte Constitucional a fines de febrero.
Esa popularidad se debe sobre todo a su política de “seguridad democrática”, de combate frontal a la guerrilla, con la cual ha logrado arrinconar a los insurgentes a las zonas más apartadas y selváticas del país, aunque el conflicto armado sigue presente.
La política de “seguridad democrática” ha sido respaldada por los dos candidatos, pero es Santos, ex ministro de la Defensa de Uribe, quien la capitaliza.
Santos ofrece además la creación de unos 2,5 millones de puestos de trabajo, en un país donde el desempleo alcanza al 12%, uno de los índices más altos de la región.
A Santos lo acompaña como aspirante a la vicepresidencia Angelino Garzón, ex sindicalista y ex ministro del Trabajo, quien promete dedicarse a los temas sociales y garantizar el respeto a los derechos humanos, un tema que empaña la actual gestión de Uribe.
Mockus lleva como fórmula vicepresidencial al también matemático Sergio Fajardo, ex alcalde de Medellín, la segunda ciudad de Colombia, donde los altísimos índices de violencia que provocaban las bandas narcotraficantes se redujeron de manera importante durante su gestión.