Seg�n hemos visto recientemente, se est�n comercializando en el Pa�s, algunos art�culos confeccionados con la Bandera Nacional , lo que a mi juicio, es una demostraci�n del m�s alto grado de ignorancia y atraso, en la vida institucional de un pueblo cualquiera del mundo.
Lo que vemos aqu�, no es m�s que un imperdonable insulto a nuestros S�mbolos Patrios y un irrespeto al pueblo dominicano, que amparados por lo que se llama �libertad de expresi�n�, que dicho sea de paso, muchos interpretan muy a su manera, uno o unos desaprensivos se han autorizado a reproducir nada m�s y nada menos, que en unas chancletas y otros objetos. �C�mo es posible?.
Esto indica, que cualquiera que pague por ellas algunos pesitos, podr� pisotear el Honor y la dignidad del pueblo dominicano.
Hago un llamado a las Autoridades correspondientes, para que de inmediato, dispongan la exclusi�n o eliminaci�n del mercado nacional, de toda esa asquerosa producci�n, que atenta contra el honor de un pueblo, que con tantos sacrificios logr� obtener esas �Reliquias del Alma�, como son nuestros S�mbolos Patrios.
El Art�culo 82 del Reglamento 983 de fecha 13-07-1955, establece lo siguiente: �LA BANDERA NACIONAL �, no podr� ser utilizada total ni parcialmente en promoci�n o propaganda pol�tica, cultural, deportiva o comercial; ni como distintivo caracter�stico de cualquier organizaci�n privada.
Mucho menos podr� reproducirse en: ropas, gorras, y dem�s vestuarios, ni en ning�n otro elemento, que denigre su valor patri�tico.
Es responsabilidad del Ministerio de Interior y Polic�a as� como del Ministerio de Educaci�n y la Comisi�n Permanente de Efem�rides Patrias, velar por su fiel cumplimiento, as� como de la orientaci�n y educaci�n de la colectividad en tal sentido.
Esperamos que se act�e por el bien de la Patria , y que cosas tan deleznables como �sta, no se repitan jam�s, en la Patria de Duarte, S�nchez Mella y Luper�n, entre otros y que los responsables sean sancionados tal y como lo establecen las Leyes dominicanas. �FUERA LOS ENEMIGOS DE LA PATRIA !...
