POR CARLOS JULIO VIDAL L.
Mientras m�s tengamos Actitud de Pobreza, menor ser� nuestra Movilidad Social.
Afirmamos esta sentencia bas�ndonos en la realidad observada y analizada.
Un vivo ejemplo de esto es una persona a quien conocemos. Dicho sujeto se le ha dado la oportunidad, despu�s de estar en condiciones de vida muy miserables, de mejores condiciones inmediatas y oportunidad de trabajo digno, lamentablemente sus h�bitos personales y la carencia de un intento serio de limitarse a los recursos que puede lograr, le mantienen en la misma situaci�n, a pesar de que sus ingresos mensuales alcanzan niveles bastantes significativos.
Esa persona desperdicia el 60% de sus ingresos en h�bitos destructivos como el cigarrillo, el alcohol y el juego de azar y de vez en cuando lo que gana sobrepasa sus necesidades inmediatas. El super�vit o dinero extra que le ingresa similarmente lo desperdicia ignorando aquellas necesidades de envergadura que permanecen en su hogar. Esa es una persona irresponsable.
La falta de disciplina, entendi�ndose esta en su m�s amplia expresi�n, impide la disciplina econ�mica y lleva a la improvisaci�n que casi siempre resulta muy inconveniente o mucho m�s costosa e inapropiada o todo esto a la vez.
Repitiendo y aclarando: Estas son verdades aplicables tanto a individuos como a comunidades.
La indisciplina impide la cooperaci�n, que es de vital importancia en el desarrollo de las comunidades. Cuando no hay disciplina, no puede surgir la confianza entre los miembros de una comunidad y sin esta la cooperaci�n no se concretiza.
La comunidad que busca integrarse para lograr objetivos de estabilidad y crecimiento econ�mico y humano propios y de sus descendientes tiene que comportarse con apego al ordenamiento u organizaci�n que los derechos y deberes ciudadanos exigen para que se pueda dar dicha confianza y por ende la actitud de cooperaci�n.
La cooperaci�n es imprescindible para que se produzca la equidad social, que es la oportunidad que tienen, igualmente, todos los miembros de una comunidad de desarrollarse a trav�s de lo que se llama Movilidad Social.
Una comunidad donde existe Movilidad Social aprovecha su capital humano permiti�ndoles a sus miembros desarrollar al m�ximo su potencial en relaci�n con todos los dem�s, independientemente de su capacidad individual.
Estas verdades son igualmente validas para toda forma de organizaci�n social que pretenda buscar un sistema de bienestar com�n, en que los esfuerzos individuales y colectivos sean reconocidos y premiados para alimentar el esp�ritu emprendedor y que ha llevado a pa�ses de limitados recursos como Jap�n a ser una de las primeras potencias econ�micas y tecnol�gicas del mundo.
Barahona, la Regi�n Enriquillo y todo el Sur dominicano solo as� avanzar�n en el camino del progreso.