La Vergüenza y la desvergüenza,dos cosas a la par - Barahoneros

sábado, 31 de diciembre de 2011

La Vergüenza y la desvergüenza,dos cosas a la par


Por: Odalís Báez.

Según el diccionario de la Lengua Española, la vergüenza es un sentimiento penoso debido a timidez, pudor o humillación, que condiciona la actitud anímica y que a veces se refleja en el color del rostro, la postura del cuerpo. Ha eso también se le identifica como “pundonor” que viene hacer la estimación de propia honra “es un hombre de vergüenza”.

La vergüenza es una acción indecorosa a que deja en mala opinión a quién la ejecuta. Cuando se pierde la vergüenza se cae en una desvergüenza, que tarde o temprano que por más que queramos levantar nuestros rostros nos provoca una desvalorización social y hasta de corte moral.

En el ejercicio de una profesión como en el caso propio del periodismo, las personas que se ejercitan en esta tarea en la cual está abierto una fuente comunitaria que no puede permitir su desvalorización por ninguna circunstancia o más bien no debe aceptar dadivas que no salgan voluntariamente de alguien por reconocimiento por valorizar e incentivar esa labor, que entiende también le ha beneficiado o le beneficia como parte de la comunidad.

Algunos comunicadores que se creen indispensables frente a la labor que realizan a favor de la comunidad, arrojan la creencia que deben ser merecedores de algún reconocimiento o de alguna dadiva en las navidades, cosa que se entiende debe surgir voluntariamente del corazón de una persona de la vida pública o de la comunidad.

El comunicador debe tener cuidado con aceptar la donación de cosas que peligren su identidad del trabajo periodístico y si eso ocurre debe recibirse sin compromisos de ponerse un híper en la boca.

La comunicación es algo muy complejo y se entiende que todo aquel que realiza este trabajo en la vida comunitaria debe ser siempre un ente de equilibrio entre la comunidad y los hombres y mujeres que conforman los puestos públicos o cualquier otra función en la sociedad en que vivimos.

Respetémonos y pongamos en alto la labor del periodismo, sin esperar recompensa a cambio dé, realicemos nuestro trabajo por satisfacción convencidos de que las comunidades nos necesitan para demandar cambios a través de lo que día a día comunicamos.