Por: Carlos J. Vidal.
Miguel Franjul continúa las aportaciones a su pueblo, abogando al liderazgo y a la comunidad banileja por su unificación en torno a la creación del Plan para el Desarrollo de Bani.
Esa es la clave del éxito en los países que en los últimos setenta años han logrado llegar a la cima del desarrollo económico y humano.
Unión de propósitos y voluntades hacia el bienestar común.
La comunidad de Barahona, el pasado día 15, presente en el Auditorio Dr. Antonio Méndez del recinto Dr. Jottin Cury de la UASD, firmamos un pacto para dar el paso que tanto nos hacia falta.
Nos hemos comprometido para elaborar un plan que deberá satisfacer las necesidades de infraestructuras y propagación de proyectos sectoriales que promoverán el desarrollo sostenible de los próximos años.
Desarrollo que lógicamente se extenderá en la humanística de la comunidad de la provincia Barahona, desde la que aspiramos se integre la región Enriquillo completa, aspiración en la que subyace dentro de nuestros propósitos la integración del Sur en su totalidad.
Los ciudadanos de ambas provincias, con muchos lazos familiares comunes, bien podríamos unirnos y relacionarnos de alguna manera, en los desafíos que enfrentaremos en el proceso hacia el logro de nuestras metas.
