El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) manifestó ayer su inquietud por "el extraordinario número de beneficiarios de la tarjeta Solidaridad", tras señalar que si hay un millón de beneficiarios, sumarían tres millones las personas que dependen del Estado.
El presidente Leonel Fernández, al rendir su memoria, destacó la transformación de la República Dominicana en los últimos ocho años, con alto crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), más empleos, menos pobreza y más obras de infraestructura y casi un millón de pobres con la tarjeta Solidaridad.
El Conep consideró que si a los tres millones que dependen del Estado se le suman el medio millón de empleados públicos, representa una carga insostenible que reduce recursos para establecer políticas que generen una verdadera prosperidad económica en el país.
Al evaluar el discurso, el gremio entiende que a lo que debería darse prioridad en el país es a trabajar en la generación de condiciones que promuevan empleos productivos y a la incorporación a la formalidad de los sectores informales que representan un altísimo 56% en el mercado de trabajo.
Manifestó, a través de un documento, que el discurso debió hacerse eco de la necesidad de transformar el modelo económico de la República Dominicana hacia uno liderado por los sectores productivos, y orientado hacia las exportaciones, como ha reclamado de forma constante el sector empresarial.
También debió servir para plantear acciones para revertir el preocupante porcentaje de empleos informales en el país.
