
Está en el top 100 de las más visitadas del ciberespacio, cuenta con 11,7 millones de usuarios únicos y podría valer US$ 200 millones. ¿En qué consiste esta red social?
A estas alturas, seguramente habrás oído hablar de Pinterest, la nueva red social que con un atractivo diseño a manera de mosaico ha ganado singular notoriedad en la web pese a su escaso tiempo de vida. Y si no nos equivocamos en el cálculo, posiblemente también te hayas creado una cuenta en este servicio y hasta lo hayas integrado a tus cuentas de Facebook y Twitter, tal como lo hicieron algunos de tus amigos.
Sin embargo, ¿has logrado enganchar con su propuesta? ¿Eres un usuario frecuente?
A diferencia de Facebook o Twitter, donde prácticamente se puede compartir todo tipo de contenido digital, Pinterest se concentra en las fotografías y los videos. Los usuarios pueden compartir imágenes y grabaciones propias o de terceros y mostrarlos a su grupo de contactos, quienes podrán republicarlas (con la función “Repin”, equivalente al retuit), valorarlas (“Like”) o comentarlas. Las imágenes o videos pueden ir acompañadas de textos no mayores a 500 caracteres.
¿CÓMO SE USA Y PARA QUÉ?
Su simplicidad al usarla y la interacción que promueve entre los usuarios son fórmulas a las que han apelado redes sociales que hoy se regocijan con el éxito y es la misma por la que ha apostado Pinterest con similares resultados: hoy por hoy la página se encuentra dentro del top 100 de las más visitadas del ciberespacio, cuenta con 11,7 millones de usuarios únicos (según ComScore), es 50 veces más viral que Twitter (gracias al botón repin) y aunque de momento no genera réditos se estima que podría estar valorada en US$ 200 millones. Nada mal para una empresa con menos de dos años en la red.
Acceder a una cuenta en Pinterest requiere de una invitación que cualquier usuario puede solicitar a la misma página y -si tienes suerte- recibirás respuesta positiva en pocas horas. Luego de eso, los pasos son conocidos: asociarlo a una cuenta de correo, generar una clave de seguridad y, si deseas, integrarlas a las ya conocidas Facebook y Twitter. Las opciones de configuración te permitirán crear tableros o pizarras (boards) para organizar las imágenes que Pinterest llama “pin”.
La idea de los tableros es que contengan fotos de un mismo tema y aunque Pinterest ha predeterminado varios de estos (desde decoración hasta lugares y libros) tú puedes crear tantos como tu imaginación te dicte. Las imágenes pueden ser subidas desde tu escritorio (y hasta del iPhone) o añadiéndolas mientras navegas por otras páginas mediante un botón que debes añadir a la barra de marcadores de tu navegador.
ES MI FOTO, NO LA COMPARTAS
Siendo la publicación y republicación masiva de imágenes la razón de ser de Pinterest, la página genera suspicacias por la cantidad de material protegido por copyright que se traslada a sus dominios, lo cual podría acarrear complicaciones legales para sus responsables. El botón “Pin it” ayuda a publicar imágenes de otras web en la cuenta de Pinterest del usuario. “¿Con qué permiso?”, podría preguntarse cualquier propietario de estas fotos. Y la interrogante es totalmente válida.
Aunque Pinterest mantiene siempre las imágenes que se cargan a sus tableros vinculadas al sitio de donde fueron tomadas, si al usuario no le interesa más que la fotografía, no sentirá la necesidad de visitar la fuente original para disfrutar de ella. “Adiós a los ingresos publicitarios o las posibles ventas de productos”, sostiene un informe de RTVE al advertir que de esa manera las páginas pierden visitantes a favor de Pinterest.
“Legalmente, incluso la utilización de una sola imagen, sea cual sea su tamaño, se enlace a la fuente original o no, se cite la fuente o no, puede ser constitutiva de una violación de derechos de propiedad intelectual (...) Los legítimos propietarios pueden pedir su retirada y denunciar a quien haga uso de ellas, ya sea un usuario, una red social o un servicio agregador”, agregó el medio español.
Aunque no es el único servicio que permite compartir imágenes de otros (Facebook y Google+ publican una versión en baja resolución de las fotos que muestran), el problema con Pinterest es que permite exhibir en su totalidad los trabajos de otros. No obstante, las condiciones de uso de Pinterest precisan que los usuarios no deben subir fotografías de las que no tienen los derechos y para evitar estas acciones la plataforma permite a los miembros de la comunidad informar sobre una infracción del copyright a través de un formulario.
Está en manos de sus directivos desvincularse de cualquier sospecha de ilegalidad o cualquier otro inconveniente que suelen afrontar los servicios emergentes -como en su día les ocurrió a YouTube y Facebook- para idear la mejor manera de rentabilizar esta creativa idea.