Tamayo, mi patria chica, es un pueblo acogedor. Est� integrado por hombres y mujeres trabajadoras. Por una juventud hacendosa. Claro, debo admitir que hemos perdido parte del encanto que caracteriz� este querido terru�o hasta hace unos a�os. Un sector minoritario, de una juventud descarriada ha cambiado, en parte, la imagen de pueblo apacible, estudioso, trabajador.
Pero, la mayor�a de los Tamayenses tiene la caracter�stica de anta�o. Sigue demostrando que la semilla no cay� toda en tierra improductiva. Han sido muchos los hombres y mujeres que hicieron y hacen esfuerzos para que Tamayo brille alto en el fi rmamento del pa�s, en el canto, las letras, los deportes. Figuras como Enrique Feliz, Cheo Zorrilla, Paula Gomez de Jorge, Benny Sadel, Hector Romero, Leyda Montero (Q.E.P.D), Domingo Tulany, Jos� Reyes, Juan Francisco Acosta, Osvaldo Santana, Emiliano Reyes, German Reyes, Fernando Arias, y un etcetera que llega al cielo, han hecho retumbar alto el nombre de este pueblo. Por eso, no quie ro hablar otra vez del pueblo que unos pocos quieren llevar por sendero equivocado. Hoy quiero levantar mi voz para reclamar que Tamayo no quede fuera del programa de asfaltado de calles puesto en marcha por el Gobierno. He hablado con importantes funcionarios. He visitado los despachos de muchos otros, amigos por dem�s.
Todos han prometido atender esa inquietud. Pero, como nativo de una regi�n que ha vivido de la esperanza y las promesas quiero, como Santo Tom�s, ver para creer. No dudo de quienes me han reiterado que su palabra est� empe�ada con este pueblo, pero me sentiria m�s tranquilo si comienzo a oler el petroleo convertido en asfalto, arrastrado por el a�re que sopla movido por las brisas suaves del Yaque del Sur. Quiero escuchar el �chirriar� de los gredars demoliendo las viejas y destruidas calles de Tamayo, para renovar su casi inexistente afi rmado.
Creo en quienes me han dado la seguridad de que Tamayo est� en el programa de asfalto, merecen mi confi anza, mi aprecio y respeto. Por eso quiero que todos los tamayenses sepan que su pueblo, mi pueblo recobrar� parte de su esplendor y con este aspectos importantes como la salud, afectada por el polvo y el lodo, el verdor de sus jardines, la belleza de sus mujeres y por supuesto, el desarrollo y el PROGRESO, que parece haberse detenido.