Tu salud auditiva es importante, no te automediques ni introduzcas ningún objeto con tal de mantener limpia esa zona. Lee nuestros consejos.
La visita al otorrinolaringólogo, para realizar una revisión y limpieza, se debe realizar al menos una vez al año, sobre todo si eres mayor de los 40 años de edad; en estos casos, lo ideal es que se aplique una audiometría (es un examen que tiene como propósito cifrar las alteraciones de la audición en relación con los estímulos acústicos).
Además te recomendamos lo siguiente:
1. No introduzcas ningún objeto en esta zona. El uso del dedo o hisopos, no son los mecanismos ideales para proteger y limpiar esta zona del cuerpo.
2. No coloques cosas como ajos o algún otro vegetal, con la finalidad de “sentirte mejor”, si es que tienes alguna molestia auditiva.
3. Evita la exposición a fuertes fuentes de ruido como bocinas, micrófonos, audífonos e ir en demasía a antros, conciertos y estadios.
5. Es recomendable que permanezcas sólo por periodos cortos en zonas como la vía pública, fábricas, zonas industriales. Si esto es necesario, utiliza tapones auditivos para amortiguar el ruido y proteger tu oído
6. No te automediques, ni coloques gotas de ningún tipo, sino es bajo prescripción médica, debido a que la membrana timpánica puede estar perforada y cualquier aplicación es perjudicial para la audición.
7. Ante la presencia de un tapón de cerumen (cerilla), es recomendable que visites a un experto en salud auditiva, para que sea él quien te lo extraiga, ya que el médico cuenta con el equipo y la experiencia necesaria para limpiar su oído sin causarte daño.
8. No te sumerjas en aguas contaminadas o donde haya dudas de la calidad de estas; es probable que adquieras una infección, no sólo en esta zona del cuerpo, sino también en las vías respiratorias y ojos.
9. Evita aplicar agua oxigenada, aceite de almendras, alcohol, solución salina, gotas para ojos, pomadas, sustancias vegetales o cualquier otra.
¡Tu salud es importante! No lo olvides.
