Por Jose Antonio Matos Peña.- Fenómeno atmosférico de amplio espectro para nuestra isla, La Española, en cuanto a precipitaciones, esta provocando lluvias con pocas treguas, durante más de 70 horas en esta ciudad y probablemente en todo nuestro país, la república dominicana, tenemos reportes de temporales lluviosos desde antes de llegar los efectos de Sandy, como Pedernales y la influyente para nosotros ciudad de San Juan de la Maguana.
Habíamos ofrecido en artículo anterior, el comportamiento de los niveles de las aguas del lago Enriquillo, con el paso de la tormenta Isaac, que con su influencia, creció 26 centímetros en los días comprendidos del 23 de agosto al 5 de septiembre del año en curso, y 6 centímetros en el siguiente mes, es decir, del 5-9-2012 al 5-10-2012, para completar una crecida de 32 centímetros en 43 días, porque el trasiego natural de las aguas del Yaque del Sur, subyace en el transcurso de los días y acentuado por las aguas vertidas por la Laguna del Rincón en su vertedero natural al Oeste de la misma y transportada hacia el lago Enriquillo por los cerca de treinta kilómetros del Canal Cristóbal.
En las grandes escorrentías que trajo el Yaque del Sur por las aguas de Isaac, no fueron mayores los efectos en el Enriquillo, porque la presente administración ha dado señales de comprender que la causa de la crecida, es ese aporte y derivó en la medida que es capaz el insuficiente tropezón ó muro que se realizó en MENA y observamos un aumento sustancial de aguas en esos días, rumbo a la Bahía de Neyba por el aliviadero de Habanero y esperamos que así sea en esta ocasión, en lo que ponen a operar el Aliviadero de Canoa.
Los aguaceros que hemos recibido en esta región, aunque no han sido extremadamente grandes, han sido pertinaces, de noche y día y comprendiendo lo que hemos denominado el efecto Ponchera en el Enriquillo, que en esta etapa, la mayor parte de la crecida se refleja horizontalmente, pero su crecimiento vertical es inminente, por lo cual, con los niveles alcanzados en la tormenta Isaac, con los que hemos estado recibiendo, de ser similares ó mayores ahora, es muy probable que llegue a la altura de la carretera Las Baitoas-El Limón, en los alrededores del monumento Histórico de el Cantón, con lo cual su colapso es cuestión de poco tiempo.
Pronóstico similar tuvimos que hacer, hace más de dos años con la carretera Boca de Cachón-Jimaní, recomendando el desvío de los aguaceros correspondientes a la Bahía de Neiba, estimados en 75% de las que anteriormente iba, por el Aliviadero de Canoa. Desde la fecha, el tránsito pesado ha sido nulo por esa vía y pensamos que suerte similar podría correr la de El Limón al paso de Sandy.