Bienvenidos a la era post George Steinbrenner de los Yankees de Nueva York. Una caracterizada por muchos jefes y cero liderazgo en la cabeza de la franquicia deportiva más popular y exitosa de Estados Unidos.
Horas después de que Detroit humilló a Nueva York con una barrida 4-0 en la Serie de Campeonato, donde los rayados fueron limitados a seis carreras-- cuatro en una entrada-- y un promedio ofensivo de .157, Hal Steinbrenner, quien actúa como cabeza del imperio, envió un extenso documento a la prensa en donde destacaba el sabor amargo del final, hablaba de un mejor futuro y resaltaba el título de la División Este a pesar de las lesiones y otros inconvenientes.
Su hermano mayor Hank Steinbrenner, socio mayoritario y co jefe, aprovechó para recordar que la meta de Nueva York en los próximos dos o tres años, por encima de ganar la Serie Mundial, es bajar la nómina de $189 millones para evitar el pago de impuestos de lujo.
Los hermanos Steinbrenner podrían estar actuando con la serenidad y paciencia que se aconseja a lideres en tiempos de crisis, pero su fallecido padre jamás habría hablado de reducción en el presupuesto y tras la primera barrida de los Yankees en una serie de postemporada desde 1980 habría sido menos extenso, más claro y, por supuesto, menos comprensivo con los resultados.
"Los Yankees de Nueva York piden disculpas a sus fanáticos por el gran papelón que acabamos de hacer con una nómina de $222 millones de dólares. Los resultados son inaceptables y en cierta forma, nos pusieron en ridículo ante el mundo. Nos ocuparemos inmediatamente de las distracciones que condujeron a tales resultados y les aseguramos que haremos todos los esfuerzos económicos y humanos posibles para limpiar la mancha con un campeonato en el 2013". Eso habría dicho "El Jefe".
Sobre la situación que se creó con A-Rod, quien fue enviado a la banca pese a su contrato de $275 millones de dólares, por un sustituto que tiene un mes sin pegar un hit, el viejo Steinbrenner habría dicho: "Ya convoqué una reunión de emergencia en Tampa para la próxima semana, donde aclararemos esas situaciones".
Mientras no sabemos lo que habría hecho "Gran George" con A-Rod, quien está atado al club por cinco años más y $114 millones de dólares, sí podemos estar seguros de que el quisqueyano no habría sido marginado de la alineación sin la aprobación del jefe máximo y que habría tenido que explicar al que paga los últimos reportes relacionados a situaciones extra terreno. Recuerden que una vez Steinbrenner advirtió públicamente a Derek Jeter sobre reducir el ritmo de sus festejos sociales y que nunca barajó un pleito con gerentes generales, managers o jugadores estrellas de su equipo.
George Steinbrenner, quien falleció de un ataque al corazón a los 80 años de edad en julio del 2010, era un hombre impulsivo, explosivo y en cierta forma, tiránico. Mientras tales actitudes suelen ser peligrosas para los otros negocios, no se puede decir lo mismo en el caso particular de Steibrenner y Nueva York.
"El Jefe" compró a los Yankees en menos de $10 millones de dólares en 1973 y durante su reinado de 37 años agregó siete cetros de la Serie Mundial y 11 de la Liga Americana, dotó a la franquicia de una instalación de lujo, su propio canal de televisión y elevó su valor a más de tres mil millones de dólares. Los números hablan por si solos.
La historia también cuenta que tras un comportamiento como el que tuvieron los Yankees la semana pasada, el viejo Steinbrenner habría agarrado el toro por los cuernos. Nada de medias tintas o paños tibios.
Nueva York, que lideró el béisbol con 245 jonrones y fue uno de dos clubes con más de 800 carreras anotadas en la temporada, bateó .188 con 22 carreras en nueve partidos de postemporada, una de los apagones ofensivos más dramáticos de la historia. En la Serie de Campeonato bateó .157, el segundo peor de la historia en esa etapa.
Jeter, el gran líder en el terreno, salió lesionado de un tobillo en el primer partido contra Detroit, tuvo que ser operado el viernes y el proceso de recuperación de casi cinco meses pone en duda que pueda estar en el campo para el primer partido de la próxima temporada.
La ausencia de Jeter en los últimos tres juegos fue notable. "El Capitán" es el George Steinbrenner en el terreno para los Yankees.
Ahora los Yankees tienen varios Steinbrenner que son jefes, un presidente que bromea acerca de cambiar al jugador más caro, un gerente general que no reclama por pobre desempeño en el campo y un manager con la suficiente autoridad para humillar la mayor estrella del club, pero no para admitir que sustituirlo con Eric Chávez (16-0, 8 K) fue un error.
En fin, muchos jefes, pero ningún líder.
