La última vez que saborearon estos dos cetros en el beisbol de las Grandes Ligas fue en 2009, de la mano de Joe Girardi, quien en 2008 sustituyó a Joe Torre.
Esta es la quinta vez que los Bombarderos del Bronx sufren una barrida, y la anterior a la que se completó ayer, gracias al abridor de los felinos, Max Scherzer, fue en 1980 cuando midieron fuerzas con los Royals de Kansas City.
Scherzer se combinó con tres relevistas para dominar desde el montículo y los Tigers de Detroit vencieron por paliza de 8-1 a los Yankees de Nueva York en el cuarto partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, y lograron el pase al Clásico de Otoño.
Los Tigers, que destrozaron al abridor estelar zurdo de los Yankees, C.C.Sabathia, consiguieron por undécima vez (1907, 1908, 1909, 1934, 1935, 1940, 1945, 1968, 1984, 2006, y 2012) volver a la Serie Mundial y la primera desde 2006, mientras que el último título conseguido, y cuarto de su historia, fue en 1984; las otras veces que ganaron el máximo premio del beisbol estadounidense fue en 1935, 1945 y 1968.
El equipo de Detroit espera al ganador del banderín de la Liga Nacional que disputan los actuales campeones de la Serie Mundial, los Cardinals de San Luis y los Giants de San Francisco.
Cierre de pesadilla
Los Yankees batearon promedio de .188 en la postemporada y de.157 en la Serie de Campeonato de Liga. Nueva York transcurrió en silencio en el noveno episodio, con la multitud del Comerica Park cantando “¡Barrida!” “¡Barrida!”, mientras los últimos tres bateadores fueron dominados en orden.
Detroit superó en imparables a Nueva York por 16-2 en el juego final y por 46-22 en la serie. Los Bombarderos del Bronx anotaron en solo tres de las 39 entradas que jugaron y se marchan con muchas dudas, las cuales empiezan por su estelar tercera base Álex Rodríguez, pero matizada, después, por la falta de efectividad de todo su roster tanto en la ofensiva como en la defensiva.
Scherzer (1-0) lanzó cinco entradas y dos tercios para espaciar solo dos imparables con una carrera limpia, dio dos bases por bolas y abanicó a 10 bateadores rivales después de realizar 98 lanzamientos, de los que 69 fueron a la zona de strike.
