Los venezolanos rechazan los vientos de guerra de Chávez - Barahoneros

jueves, 29 de julio de 2010

Los venezolanos rechazan los vientos de guerra de Chávez


Muy pocos venezolanos estarían dispuestos ir a una guerra con Colombia o a “comer piedras” como propone su presidente Hugo Chávez en caso de no hubiesen más dólares porque suspendería las exportaciones petroleras a los Estados Unidos por una supuesta agresión militar tras la ruptura de relaciones con Bogotá.

El jueves pasado a raíz de las denuncias que formuló el gobierno de Alvaro Uribe ante la Organización de Estados Americanos, OEA, de que Chávez protege a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, y el Ejército de Liberación Nacional, ELN, el mandatario venezolano rompió unilateralmente los vínculos diplomáticos con su vecino.
Los representantes colombianos presentaron mapas de 87 campamentos guerrilleros con sus coordenadas en territorio venezolano, fotografías, vídeos y testimonios de ex guerrilleros, lo cual ha sido negado por las autoridades venezolanas.
Desgarrándose las vestiduras, el presidente Chávez ha puesto en alerta a las Fuerzas Armadas Nacional en la frontera y ha advertido sobre eventuales ataques militares por parte de Washington y de un magnicidio contra su persona por lo que ha amenazado con suspender el suministro petrolero a los EEUU.
Los portavoces del Departamento de Estado de EEUU han afirmado que su país no va a atacar militarmente a Venezuela. Hasta ahora los únicos que respaldan las decisiones de Chávez son todos los poderes que están bajo su mando, además de los militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, que han convocado una pequeña manifestación de apoyo al rompimiento de relaciones con Colombia.
Pero si se les pregunta quién iría al frente de la guerra, muy pocos afirmarían estar dispuestos a inmolarse por una causa que no comparten. “Yo no iría ni obligado, somos un pueblo de paz”, dijo a ABC, Antonio Martínez, un obrero de la construcción en Barcelona, estado Anzoátegui.
Tomás Guanipa, secretario general del partido Primero Justicia, fue claro: “la única guerra que debe impulsar el gobierno es contra la delincuencia, la inseguridad, la corrupción, la comida podrida (escándalo de Pudreval), la recesión y la inflación. Han muerto en forma violenta 150.000 venezolanos durante el gobierno de Chávez”.
Guanipa no descarta que el mandatario busque un pretexto para suspender las elecciones legislativas del 26 de septiembre, en las que posiblemente va a ganar la oposición.
La Confederación de Trabajadores de Venezuela ha emitido su pronunciamiento de rechazo a la ruptura de relaciones Colombia y de los vientos de guerra del mandatario venezolano, atribuyendole como una estrategia para desviar la atención de los verdaderos problemas que afectan a la población.
El ex candidato presidencial Manuel Rosales, actualmente exiliado en Perú, y que ha denunciado hace dos años la presencia de guerrilleros colombianos en el Zulia, dijo que Chávez debería verificar con una comisión internacional que son falsas las acusaciones de Bogotá antes de romper las relaciones.
Y si alguien preguntara a las mujeres si les gustaría alistar a sus hijos para una guerra con Colombia, ninguna ha respondido en positivo. Nadie quiere que su hijo muera en vano.
En el país viven unos 4 millones de colombianos que se han integrado a los venezolanos. El tránsito por la frontera terrestre no se ha cerrado. Es normal y fluye normalmente. Las aduanas operan sin problemas, al igual que los consulados y las líneas aéreas siguen con sus vuelos entre Caracas y Bogotá.