José Reyes debutó con los Mets de Nueva York en Arlington, Texas, en su último día como adolescente, durante la misma serie en que Steve Phillips fue despedido como gerente general. "Cuando salí para la práctica de bateo, vi a tanta gente, un estadio grandísimo", Reyes dice de aquel día en el 2003. "Yo estaba nervioso. Pero cuando comenzó el partido, todo estaba bien. Me acuerdo que conseguí un imparable, mi primer turno al bate, en seguida. Luego de eso, qué alivio, respiré un poco. Ése fue un buen recuerdo".
Desde entonces, Reyes ha jugado para cuatro managers (Art Howe, Willie Randolph, Jerry Manuel y Terry Collins) y tres gerentes generales (Jim Duquette, Omar Minaya y Sandy Alderson).
Ahora con 27 años de edad, Reyes es en efecto el miembro de los Mets con mayor antigüedad, seguido de David Wright.
Pero es muy posible que Reyes, también, esté próximo a salir por la puerta. En posición para ser un agente libre después de la temporada, el campocorto dinámico podría ser canjeado en la fecha límite en julio si el equipo no es contendiente. Si no, los Mets anticipan perderlo el siguiente invierno, aunque él dice que no siente deseo alguno por partir.
"Ahora mismo no pienso de esa manera", Reyes dice. "Ahora mismo yo pienso más así: intentar hacer mi trabajo en el terreno y mantenerme saludable. Ésa es mi meta principal ahora mismo. No tengo ningún otro pensamiento si estaré aquí después de este año, si no. No pienso sobre eso, porque si estoy pensando demasiado sobre eso, no voy a estar rindiendo en el terreno".
Solo Ed Kranepool (1,853 partidos) y Wright (1,004) han disputado más partidos con los Mets sin aparecer en otro uniforme de Grandes Ligas. Sin embargo, una combinación de factores sugieren que los Mets no firmarán de nuevo a Reyes, quien ha jugado 924 partidos para ellos.
Tal vez el factor más grande: las piernas de Reyes parecen saludables. Y eso significa que él podría tener una temporada de ensueño. Y eso significa que se convertirá en el segundo mejor agente libre en el mercado la próxima temporada baja -- o el mejor, si Albert Pujols firma otra vez con los Cardenales de San Luis antes. Y eso significa que Reyes probablemente está en línea para recibir un contrato de más de $100 millones. Y, bueno, si han estado leyendo los periódicos, saben que es probable que los Mets no tendrían $100 millones disponibles, a menos que reciban una infusión de dinero de un inversionista minoritario -- lo cual podría ser una batalla cuesta arriba hasta que la demanda de mil millones de dólares contra los dueños del equipo en el caso Madoff se resuelva.
Aunque los Mets potencialmente verán muchísimo dinero recortado de la nómina -- $62.5 millones solamente de Carlos Beltran, Oliver Perez, Luis Castillo y Reyes, así como de Francisco Rodriguez si el contrato del cerrador no entra en el año de opción -- es probable que la gran mayoría de él no se invertiría de nuevo.
Eso es tan solo una forma de pensar.
El antecesor de Alderson, Minaya, repartió contratos multianuales sin inhibición, incluyendo a Carlos Beltrán por siete años, Johan Santana por seis años, Pedro Martinez y Jason Bay por cuatro años y Julio Franco por dos años (a los 47 años de edad). Alderson, en contraste, actúa con mucha más circunspección, de tal manera que el acuerdo por seis o siete años que Reyes podría exigir en otro lado probablemente no lo ofrecerán tan fácilmente los Mets.
Reaccionando ante el contrato por siete años, $126 millones de Jayson Werth con los Nacionales de Washington durante las reuniones invernales, Alderson dijo: "Eso es mucho tiempo y mucho dinero".
El gerente general entonces dijo con humor seco: "Yo pensé que estaban tratando de reducir el déficit en Washington".
Werth tendrá 38 años al final de su acuerdo, mientras que Reyes tendría 35 al final de un pacto similar por siete años si lo consigue.
Pero Reyes depende de su velocidad y tiene un historial de lesiones, lo cual hace un compromiso así riesgoso comparativamente, si no aún más.
El último factor principal es el más certero desde la perspectiva del béisbol: Los nuevos directivos de los Mets valoran el porcentaje de embasarse, no los robos. Y éstos últimos han sido el fuerte de Reyes.
De hecho, de 89 ligamayoristas con 600 apariciones al plato la pasada temporada, el porcentaje de embasarse de .321 de Reyes empató por 15to. peor.
Reyes sugiere que los problemas de la tiroides de los últimos entrenamientos de primavera, y un esguince molesto en el músculo oblicuo en el verano, lo dejaron ansioso por probarse y excesivamente agresivo al plato. Él promete aumentar su porcentaje de embasarse, al menos a los niveles del 2006 y el 2007 (.354 ambas temporadas).
"Es importante, porque con mi forma de jugar, necesito embasarme más, no importa cómo -- no importa si por la vía del pasaporte o demás", Reyes dice. "Yo sé que el año pasado solo tomé unas veintitantas bases por bolas [en realidad, 31]. Eso no es bueno. El año pasado simplemente intenté pegar de hit cada vez que iba al plato".
Reyes hubiera sido elegible para la agencia libre después de la temporada 2009 si no hubiese firmado un contrato por cuatro años, $23.25 millones en agosto del 2006. La extensión al fin y al cabo regaló dos años de agencia libre una vez que el equipo ejecutó una opción de $11 millones para este años. Con el convenio original, se puede decir que los Mets se llevaron una ganga, porque Reyes había sufrido lesiones de pierna temprano en su carrera y renunció a algún poder adquisitivo por la seguridad de dinero garantizado.
Apenas un mes antes de que Reyes firmó esa extensión, el instructor de los Mets Guy Conti recordó que cuando Reyes se estaba rehabilitando en Port St. Lucie temprano en su carrera de Grandes Ligas, el campocorto descorazonado estuvo a punto de dejarlo todo atrás por sus aflicciones persistentes de pierna. "Él estaba renunciando", Conti dijo en julio del 2006. "Se iba a su casa -- 'Me largo. Me rindo. Me voy a casa'. Yo le dije, 'No irás a ningún sitio'".
Cuatro días después del contrato de Reyes, Wright firmó por seis años, $55 millones, con una opción de club por $16 millones para el 2013. El tercera base sí renunció a un año adicional de agencia libre. Eso significa que sería injusto comparar los salarios promedio de sus extensiones, ya que Wright recibió un año adicional a un precio más alto.
Aún así, Reyes dice esto sobre su acuerdo: "Yo pienso que fue un contrato muy bueno en aquel momento, porque nunca sabes lo que sucederá. Yo recibí alguna seguridad para mi familia ahí".
Reyes utilizó el bono por firmar para comprar una casa en la costa norte de Long Island, así como un apartamento en su nativa República Dominicana para él y una casa más grande para sus padres.
El campocorto añade que si hubiese sido agente libre después de la temporada 2009, como estaba programado originalmente, estaría entrando al proceso con un valor considerablemente más bajo, ya que fue limitado a 36 partidos en aquella temporada debido a un problema del tendón de la corva.
En cuanto a la potencial ruptura de la dupla Reyes-Wright, Wright dice que no ha pensado mucho en ello todavía.
"Pienso que el tiempo ha volado", Wright dice. "Hemos vivido algunas cosas malas y un poco de buenas".
Dijo Reyes: "Es medio loco que somos los tipos con más tiempo aquí en el clubhouse".