Charco de agua deja a 350 niños sin el pan de la enseñanza - Barahoneros

lunes, 16 de enero de 2012

Charco de agua deja a 350 niños sin el pan de la enseñanza


La dirección del Colegio Shalon-Center se ve obligado a despachar a los estudiantes o a suspender las clases cuando llueve con cierta fortaleza.

La situación parecería creíble si se tratase de uno de los campos más pobres del país, sin embargo, en este caso se trata de un colegio privado, ubicado en la avenida Monumental, demarcación que pertenece por pocos metros, al Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN). Sucede por un charco que se forma en la avenida, al que las autoridades no le han prestado atención.

El Colegio Shalon-Center imparte docencia desde básica hasta secundaria. Ante fuertes precipitaciones, el charco bloquea por completo la entrada al plantel escolar, y a media docena de comercios que se encuentran en ese tramo de la avenida Monumental.

Ruddy Santana, que trabaja como mecánico en el área, asegura que en varias ocasiones el agua ha penetrado los negocios de la zona.

Erick Manuel Pérez, que también labora en la avenida como mecánico, expone que tras un simple aguacero, el agua se queda en el lugar durante varios días, hasta podrirse y convertirse en un criadero de mosquitos y malos olores.

Ruddy Santana advierte que los motoristas son de los principales afectados por la acumulación de agua. "La gente cree que el agua está ahí por un hoyo abierto y tratan de tirarse a la acera o evitar el charco y ya hubo un accidente de uno que se estrelló con el contén", dijo.

Genaro Guillén, morador del sector Los Girasoles, señaló que el problema no se ha resuelto en los 14 años que tiene viviendo en la zona. Hasta se ha empeorado. "A veces el ayuntamiento viene y pone una gente 'dizque' que están trabajando. Pero eso no es verdad, hacen algo y se van. A los días vuelven y piden dinero para terminar el trabajo", argumenta, y agrega: "Además del charco, la calle se nos daña más rápido", al señalar varios hoyos en la avenida Monumental.

Guillén, también comerciante, se preocupa, además, por los negocios formales de comida en los alrededores. "Aquí hay negocios de comida en locales comerciales, que quiebran cuando esa agua se pudre porque nadie está dispuesto a comer con un mal olor al lado", sentenció