La fortaleza de un medio, est� fundamentada en la imparcialidad, la pluralidad y la objetividad, pero ya es cosa del pasado pues, ya hoy los programas de panel que tienen los medios son las bocinas de los dos principales partidos pol�ticos del sistema de partidos de Republica Dominicana.
Hace relativamente poco tiempo que cuando en ciertos medios se difund�a una noticia, se externaba una opini�n y hasta se hacia una critica, se le prestaba atenci�n y los afectados, hasta cambiaban de conducta porque lo dicho el pueblo lo tenia como una verdad proverbial.
Cuando la comunicaci�n no respond�a a intereses de partidos, eran s�lidos, fuertes, cambiaban conductas y trazaban pautas y la gente se manten�a atenta a los comentarios, los que aceptaba como una verdad absoluta.
Hoy cuando vemos que un partido pol�tico hace gestiones para que le incluyan a uno de los suyos en el panel de un programa interactivo y que de cuatro o seis de sus conductores, tres son de un partido, dos del otro y uno supuestamente independiente debemos entender que ah� no hay independencia, ni objetividad
Independencia que termina opacada por los otros voceros que la mayor�a de las veces le dejan caer parte de lo que consiguen con sus jefes pol�ticos que los tiene en esos interactivos para que proyecten sus ideas y doctrinas,(si es que la tienen.
Esa, es una irregularidad que no se puede pedir a los medios que la cambien, porque son empresas manejadas con criterios comerciales y dentro del concepto de empresa act�an correctamente, haciendo fortuna, para ellos porque no la reparten con quienes le sirven de t�teres.
A los medios no se le puede pedir que cambien, pero a los comunicadores y periodistas que interact�an en ellos, se les puede pedir que tengan observancia de la �tica que reflexione que su formaci�n no fue para ser marionetas, ni t�teres manejados por titiriteros sin escr�pulos.
Ahora hay que estar claro y la gente lo debe apreciar, la mayor�a de los que est�n en los medios han venido de otras profesiones y han visto en la comunicaci�n el medio apropiado para vincularse a sectores que desde sus profesiones les hubiera sido imposible, y es por eso que su supuesta condici�n de comunicadores dista mucho de la verdad.
De la verdad porque lo que digan, critiquen solo ser� apreciado por sus jefes pol�ticos y adeptos no por los sectores despose�dos, y sociales conscientes que reclaman a los de arriba mejor salud, mejor educaci�n y reducci�n de las brechas entre pobres y ricos; podr�n ser cualquier cosa, menos comunicadores o periodistas aunque se hayan graduados con honores.
Porque una cosa fue graduarse con honores y otra el haber puesto sus conocimientos al servicio de los embaucadores que mantienen al pueblo transitando caminos de carest�as en todos los ordenes.
La pr�xima vez que escuche en alg�n interactivo a alguien haciendo galas de comunicador averig�e si es objetivo que esa es una de las principales virtudes de que deben ser portadores.