La muerte a pu�aladas del vigilante forestal Eligio Eloy Vargas Medrano en la secci�n El Aguacate, de Duverg�, nos indica que la lucha contra la deforestaci�n en las cercan�as de la frontera tiene que ir m�s all� del decomiso de sacos de carb�n y destrucci�n de los hornos.
El vigilante fue muerto por varios haitianos a los que sorprendi� construyendo hornos. Sus matadores se llevaron la escopeta que portaba en su condici�n de vigilante.
El comercio transfronterizo de carb�n tiene ramificaciones a ambos lados de la frontera.
Muchos haitianos entran a territorio dominicano para dedicarse a la tala de �rboles y fabricaci�n de carb�n, y es obvio que, o burlan la vigilancia en la l�nea divisoria, o encuentran c�mplices que les cobran peaje. Un trasiego tan voluminoso de le�a y carb�n no puede pasar siempre desapercibido. Hay una especie de coladero que deja dinero en algunos bolsillos.
Cuando vemos fotos de militares exhibiendo sacos de carb�n decomisados y hornos destruidos nos preguntamos si eso garantiza la renovaci�n de los bosques talados.
Aunque el decomiso del carb�n y la destrucci�n de los hornos son importantes, la tarea prioritaria es impedir el corte de �rboles con esos fines.
Tiene que llegar un momento en que alguien con autoridad se tome en serio lo que est� ocurriendo con nuestros bosques y por qu� es posible que ocurra.