El director de Patología Forense, Santo Jiménez, dijo ayer que la capacidad para almacenar los cadáveres sobrepasa el espacio con que cuentan de ese organismo.
Jiménez habló del tema tras la denuncia que hiciera el encargado de Medicina Forense, Sergio Sarita Valdez, de que los cadáveres se pudren por falta de un freezer.
Explicó que tienen siete neveras que han caducado. Asimismo, precisó que Patología carece de fondos, ya que están sepultando entre 20 y 25 cadáveres mensualmente.
“A la entidad le cuesta unos ocho mil pesos enterrarlos”, destacó. Resaltó que en el espacio que tiene sólo se pueden realizar tres autopsias y que cada una tarda unas tres horas. Dijo que al mes trabajan unos 150 casos y que hay 30 patólogos.
Ya el doctor Sarita Valdez había denunciado que que patología tenía 15 neveras.
El viceministro de Salud Pública y encargado de Medicina Forense Doctor Sergio Sarita Valdez ya había denunciado que de los 15 refrigeradores que hay en la institución apenas ocho funcionan, por lo que cuando llegan más de esa cantidad de cadáveres a los patólogos no les queda más alternativa que lanzarlos al piso aunque eso parezca cruel e inhumano.
Patología Forense deja de practicar autopsias por falta de recursos
La falta de recursos es lo que mantiene al borde del colapso al Instituto Nacional de Patología Forense, situación que les impide trabajar con la capacidad que se requiere ante la cantidad de muertes que se registran en el país.
A manos peladas se realiza prácticamente la medicina forense en el país. Son numerosas las limitaciones que enfrenta la institución, comenzando por la falta de equipos, declaró Sergio Sarita Valdez, viceministro Salud Pública.
La edificación que aloja a Patología forense fue construida en 1989, concebida sólo para trabajar con patólogos, época en la que se realizaba una y dos autopsias por día. Hoy en el mismo espacio laboran 35 médicos forenses y se realizan cerca de 12 necropsias diarias, esta situación alarga la demora para la entrega de los cadáveres.
Cada autopsia tiene un costo aproximado de 20 mil pesos, sepultar a los cadáveres no reclamados le cuesta a la institución otros 8 mil, sin embargo, los 350 mil pesos que reciben mensualmente como presupuesto los mantiene al borde del colapso.
Las autoridades de Patología Forense revelaron que sólo en la reconstrucción y equipamiento de la edificación que los alberga costarían al Estado 50 millones de pesos.