España se preparaba ayer para vivir hoy la primera jornada de huelga general en ocho años, aunque las encuestas prevén un seguimiento minoritario en todo el país.
Pero el paro de 24 horas podría paralizar las grandes ciudades si el transporte se detiene, además de provocar un dolor de cabeza a más de un viajero si los aviones no aterrizan con regularidad en grandes aeropuertos como los de Madrid o Barcelona.La séptima huelga de la era demócratica en España, convocada por los sindicatos mayoritarios de izquierdas, afectará a todos los sectores, salvo el sanitario, donde está previsto que hospitales y centros de salud funcionen.
Gobierno y sindicatos pactaron por primera vez una serie de servicios mínimos. Trenes y líneas de ferrocarril funcionarán al 20%, algo más en las horas punta. Los vuelos internacionales operarán al 40%.