Por José Castillo
Las zonas francas hasta hace pocos años, eran una de las fuentes de empleo más activas de nuestra Provincia; sino la más. Decenas de mujeres y hombres de diferentes edades conseguían el sustento de su vida, así como la de sus dependientes en estas industrias textiles que en esos parques industriales funcionaban.
La situación ha cambiado de manera drástica, a tal grado que de aproximadamente 8,000 empleados que habían hace apenas un par de años en la zona franca de Bani, apenas quedan unos 1,900. Aunque explotados por este sistema de trabajo, expresan que “mas vale pájaro en mano que cien volando”.
El desempleo es notable es las más diversas formas en que se manifiesta. En los barrios la gran cantidad de mujeres sentadas en las aceras, la alta demanda de trabajos domésticos, y de conserjería por parte de estas, los jóvenes agrupados en las esquinas, las quejas manifiestas de ellas en el sentido de que “no hay nada que hacer, esto se jodio”, así como otros aspectos, hablan de este gravísimo problema.
Pero una de las manifestaciones más notables (cosa que no justificamos) es el aumento de la delincuencia en uno de sus más oscuros aspectos EL ATRACO. Es común escuchar que a “fulanito” o a “perencejo” lo despojaron anoche, hace un “rato” o esta mañana, de su cartera cuando caminaba por tal o cual calle. ¿Por qué la relación Delincuencia, Zona Franca y desempleo? Si bien es cierto que las personas tienen que buscar alternativas para subsistir no menos cierto es que la falta de oportunidades, los problemas económicos del hogar, y el sonsacamiento de algunos “expertos en la materia” hacen que más de uno caigan en este tipo de delincuencia.
Un amigo que trabaja en una planta de zona franca como gerente me comento “el cierre de las zonas a aumentado la delincuencia, porque es que no hay trabajo para la juventud, yo llegue a emplear algunos que yo sabía que habían estado preso por delinquir, pero al tener la oportunidad de trabajo muchos se alejaban de la delincuencia”.
La falta de trabajo es hoy por hoy uno de los tantos factores que han contribuido al desarrollo de una delincuencia creciente y agresiva, particularmente en el municipio de Bani, donde el que se atreve a caminar pasada las 7:00 pm es pasible de ser asaltado por dos tipos a boldo de una motocicleta. Si bien es cierto que las zonas francas como ya dijimos eran explotadoras, no dista mucho de la realidad el que decenas anhelarían poder estar allí aunque sea para resolver “algunos liitos” o para conseguir “lo del fin de semana”.
Como fuere, la necesidad de que aparezca “algo que hacer” impera hoy día, y es un compromiso de las autoridades canalizar la concretización de esto, como parte de “ocupar a la gente” y brindarle una oportunidad sana y digna de conseguirse “la vida” y alejarse de la delincuencia.
--Al momento de publicar este articulo 400 de los 1,900 empleados que quedan en la zona franca de Bani, habían recibido un pre-aviso de cancelación--.