Todos vimos alguna película norteamericana donde luego de enterrar a un muerto la familia y amigos se reúnen y comen un pequeño banquete. Vestidos de luto, los deudos pasean frente a la mesa eligiendo entre toda clase de comidas, como si fuera una fiesta o Navidad. A los argentinos esta situación les produce sorpresa y también algo de rechazo. Pareciera que comer en un funeral es una falta de respeto, o que no se puede sufrir y comer.
Existe muchas diferencias culturales y logísticas entre cómo se desarrollan los funerales en Estados Unidos y los velatorios en Argentina que podrían explicar la presencia y la ausencia de comida en cada caso. Lo cierto que en el distintos países del mundo comer forma parte indivisible de los actos que rodean a un funeral.
Para saber más acerca de la relación entre la comida y los funerales, Cukmi entrevistó a Alan Trueba, titular de la casa morturia de American Family Funeral & Cremations, en Florida, Estados Unidos.
Cukmi: ¿De dónde viene la tradición de comer en los funerales?
Alan Trueba: Reunirse después de un entierro es muy común en los Estados Unidos, aunque no sé de donde viene la tradición. Entiendo que tiene que ver con la necesidad de darse apoyo, hacer catarsis contando historias y anécdotas del difunto. De todas maneras, me da la sensación de que es algo menos establecido en zonas como Florida porque hay más gente de paso.
Cukmi: ¿Qué se come en un funeral?
Alan Trueba: De todo. Es muy común que la familia o los más íntimos sean quienes lleven los alimentos preparados por ellos mismos. Cada uno aporta algo, como pollo, jamón, ensalada de papa… Lo que no falta es algo dulce, como tortas para terminar y, aunque cada uno hace lo que quiere, lo usual es que no se beba alcohol.
Cukmi: Estas comidas funerarias ¿Se hace en las casas?
Alan Trueba: No hay nada establecido, puede hacerse en la casa del familiar o en la iglesia donde se lo vele. En ese caso, suele haber un saloncito aparte para reunirse. La comida, en ese caso, será más de estilo finger food, pero si es en una casa será con todos sentados a la mesa.
Cukmi: ¿Cómo es el operativo?
Alan Trueba: La familia se encarga de todo. Y si no tienen ganas de cocinar pueden contratar un catering. Sin embargo, en algunas iglesias, como las bautistas, suele haber algo para picar./.lanacion.com