Científicos estudian el funcionamiento del "reloj interno" de las plantas - Barahoneros

sábado, 28 de agosto de 2010

Científicos estudian el funcionamiento del "reloj interno" de las plantas


Científicos de la Universidad de Aberdeen (Escocia) han iniciado una investigación para averiguar cómo funciona el reloj interno de las plantas, un mecanismo que les permite calcular la cantidad de almidón que deben producir durante el día para contar con energía y sobrevivir cuando oscurece.

Otras seis instituciones científicas internacionales colaborarán con los investigadores escoceses en este estudio que se desarrollará en los próximos cinco años y que cuenta con un presupuesto de 5,8 millones de euros.

Los resultados de la investigación podrían servir para mejorar los métodos utilizados para la optimización de los cultivos.

Desde hace siglos los científicos saben que las plantas cuentan con una especie de reloj interno que les permite calcular las horas de luz de que disponen para anticipar el momento en que va a llegar la noche.

Sin embargo, el mecanismo a través del cual calculan la cantidad de almidón que deben almacenar durante el día para contar con energía suficiente hasta que la oscuridad da paso a la mañana siguiente continúa siendo un misterio.

Oliver Ebenhoeh, del Instituto de Matemática Biológica de la Universidad de Aberdeen, explicó que "las plantas queman almidón durante la noche, del mismo modo que se quema gasolina como combustible. Lo que no sabemos es la relación que existe entre el reloj que permite saber a las plantas de cuánta luz disponen y su metabolismo".

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores emplearán semillas de la Arabidopsis thaliana, una planta muy común en el hemisferio norte, que suele ser empleada por botánicos de todo el mundo para realizar investigaciones genéticas.

Ebenhoeh aclaró que las conclusiones extraídas de la investigación de esta planta podrán entonces ser aplicadas a las plantas que se cultivan para consumo humano.

Según este científico, los cambios en el clima, el aumento de la población y el incremento de la cantidad de carne que ingiere cada persona por término medio hacen que la lucha por el cultivo de plantas, "que ya de por sí son un eslabón muy importante en la cadena alimenticia", sea "más encarnizada que nunca".