Siete militares estadounidenses murieron durante el fin de semana tras combates con talibanes o ataques llevados a cabo por estos últimos en distintas regiones de Afganistán, informó la OTAN este domingo.
Tres soldados murieron el sábado en dos enfrentamientos diferentes en la parte oriental del país, según un comunicado de la fuerza internacional de la OTAN (ISAF).
Otros dos perdieron la vida el mismo día tras la explosión de una bomba en el sur. El domingo, otros dos militares perecieron en ataques llevados a cabos también en el sur del país, indica otro comunicado.
Según un portavoz militar, los muertos "eran todos estadounidenses".
Estas muertes elevan a 472 el número de soldados extranjeros fallecidos en Afganistán desde principios de año (fueron 521 en todo 2009).
La Alianza Atlántica afirmó asimismo que unos 15 insurgentes murieron este fin de semana en combates en la provincia de Paktia (este).
Actualmente hay unos 141.000 soldados estadounidenses y de la OTAN desplegados en Afganistán para luchar contra la insurgencia islamista y proteger al gobierno prooccidental de Hamid Karzai, instalado en Kabul después de que una coalición militar internacional invadiera el país y derrocara en 2001 al entonces imperante régimen talibán.
