SAN JUAN, Puerto Rico.- Ante el inminente paso del huracán Earl por Puerto Rico, las autoridades suspendieron la docencia y el trabajo mientras las gasolinera y supermercados han sido abarrotados registrándose un gran entaponamientos en momentos en que ya comenzó a llover.
Cientos de personas de todas las clases sociales acuden a los diferentes establecimientos comerciales a abastecerse de alimentos. Texto En algunas estaciones de combustibles la gasolina ha comenzado a escasear por un incremento en la compra por parte de los usuarios.
En muchas edificaciones y viviendas se toman las medidas como protecciones en las ventanas y cristales para evitar daños
Muchas familias dominicanas también han tomado sus precauciones.
El huracán Earl tiene movimientos de más de 195 kilómetros por horas.