
Se ha lanzado agua por tierra y aire al reactor número 3
Fukushima tiene seis reactores. Cada uno está rodeado de un contenedor primario o vasija, construido de acero reforzado de 20 centímetros. Es la línea de defensa más crítica contra una posible fuga.
Si hubiera una brecha, hay una línea final de defensa, un edificio de contención de acero y cemento. Una fisura en este edificio liberaría las radiaciones en la atmósfera.
Para saber la gravedad real de la situación, es importante conocer qué está ocurriendo en cada reactor.
Reactor Número 3
Se han utilizado helicópteros y camiones cisterna del ejército para lanzar agua y tratar de enfriar el reactor. Esta es la tarea prioritaria de las autoridades porque es el único reactor cuyo combustible incluye plutonio, un elemento considerado más peligroso que el uranio.
Una nube de vapor de agua puede verse sobre el edificio. Se supone que procede del agua de la piscina donde se almacenan las barras de combustible usadas, en cuyo caso significa que este agua se está evaporando.
Si este material queda expuesto, puede ocasionar una fuga grave de radioactividad a la atmósfera. En contacto con el aire, el zirconio que contienen las barras de combustible puede arder y liberar radiación.
La presión en el reactor estaba aumentando y el nivel de radioactividad es el mayor del complejo.
El portavoz del Gobierno, Yukio Edano, dijo el miércoles que la vasija o contenedor primario del reactor, su primera "línea de protección", podría estar dañada tras la explosión del lunes.
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Reactor Número 4
Como en el número 3, aquí el problema es la posible exposición del combustible usado. Según TEPCO, aún queda agua en la piscina de combustible, pero los operarios han de añadir agua a la piscina constantemente para mantener sumergidas las barras de combustible.
El miércoles, la televisión mostró imágenes de humo o vapor de agua alzándose sobre el edificio después de un incendio. El reactor estaba parado por mantenimiento en el momento del terremoto.
El martes, el combustible usado se incendió y causó una explosión, causando dos agujeros de 8 metros cuadrados en el muro exterior y dañó el techo.
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Reactor Número 2
TEPCO planea establecer una línea eléctrica para poner de nuevo en funcionamiento los sistemas de refrigeración.
Una explosión el martes dañó la piscina de supresión, en la que libera el vapor de agua del reactor para controlar la presión. El techo del edificio también está destruido.
Se cree que un 33% de las barras de combustible están dañadas y pueden quedar sin refrigeración. Si ese fuera el caso, las barras podrían calentarse y fundirse, aumentando el riesgo de una nube radioactiva y, en el peor escenario, una fusión total del núcleo.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) cree que la vasija puede estar dañada. Sin embargo, la inyección de agua está funcionando en este caso.
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Reactor Número 1
La Agencia Nuclear de Japón ha afirmado que el reactor estaba relativamente estable. Aquí también TEPCO cree posible restaurar el fluido eléctrico para recuperar la refrigeración normal. El contenedor primario parece intacto, aunque si las barras no son refrigeradas pueden calentarse y empezar a fundirse. Para evitarlo se está inyectando agua de mar lentamente.
El sábado se produjo una explosión, y el 70% de las barras pueden estar dañadas, según la agencia Kyodo.
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Reactores 5 y 6
Reciben energía de un generador diesel. En ambos casos se está inyectando agua porque la temperatura en las piscinas de combustible usado estaba aumentando ligeramente.
Estos son los reactores que menos riesgo suponen por el momento.
Niveles de radioactividad
Los niveles de radiación son más altos de lo normal pero no peligrosos, según la Agencia Nuclear nipona. Ascendían a 338 microsieverts por hora en una medición realizada durante la madrugada del jueves, hora japonesa, en el oeste de la central.
El viento sopla hacia el Océano Pacífico, por lo que puede arrastrar partículas con baja carga radioactiva en su viaje, y alcanzar eventualmente los Estados Unidos.