Sindicato de jugadores y propietarios se han dado un mes de margen pero, tras este parón “veraniego”, vuelven al trabajo y, el próximo Lunes, 1 de Agosto, retomarán los contactos para intentar que el lockout no se prolongue más en el tiempo.. Pese a esas intenciones, la diferencia de ideas entre ambos sigue siendo la misma por lo que la misión encomendada no será fácil de llevar a cabo.
En este mes han ocurrido varias cosas relevantes:
En primer lugar se ha producido un éxodo de jugadores NBA hacia Europa, que si bien se necesitaba el consentimiento de la FIBA para que se produjese el desembarco, parece que finalmente no será problema. El jugador con más nombre que ha llegado a acuerdo es Deron Williams, jugador franquicia de los New Jersey Nets y All Star perenne. El resto de jugadores que han dado el salto tienen un perfil más bajo, mientras que otras grandes estrellas de la liga están disputando partidos de exhibición que les dejan unos buenos puñados de dólares en los bolsillos. Aunque si el lockout se extiende, no cabe duda de que varios jugadores seguirán los pasos de uno de los tres mejores bases de la competición.
Durante este parón también se ha debatido internamente desde la unión de jugadores si descertificar el sindicato, lo que propiciaría dejar atrás toda la estructura de convenio colectivo y regirse por las leyes de los Estados Unidos como unos asalariados más. Para llegar a ese punto se debería recorrer un camino tortuoso que podría derivar en un parón muy largo y acabar con la competición que hasta ahora hemos conocido y tan bien ha funcionado (al menos para algunos). Aún así, aunque la idea ha trascendido a la prensa, podría tratarse más de una medida de presión por parte de los jugadores que una amenaza seria.
Y sí, con datos en la mano, se puede decir que el anterior convenio ha funcionado -de manera global- , porque recientemente se concluyeron las cuentas del curso pasado, y de ellas se puede extraer como el negocio funciona porque el “Basketball Related Income” BRI -que se podría ligar con los beneficios de la competición- ha aumentado un 4.8% llegando a los 3.817 billones de dólares. Si se hace la comparativa con los últimos 6 años en los que ha estado vigente el convenio recién expirado, el aumento ha llegado a ser del 16%. Y éstos son argumentos que juegan a favor de los jugadores ya que los propietarios persiguen una bajada en el porcentaje que percibirían los jugadores, para acto seguido congelar sus beneficios en torno a los 2 billones para los próximos 10 años. Aplicando esas cifras para este mismo año la repartición habría sido 52´4% para los jugadores, cifra que, tras el cálculo de proyección anual hecho por el sindicato, iría disminuyendo año a año, previendo que al final de la vida útil del convenio propuesto por propietarios, percibirían un 40%, cifra totalmente inaceptable y que se manifiesta como un punto de rotura en las negociaciones.
Tampoco hay que perder de vista que el anterior convenio transcurrió, en buena parte, en un escenario de crisis mundial que tantos negocios ha conseguido lastrar pero, en cambio, se observa cómo la NBA ha resistido y, es más, ha conseguido alcanzar nuevas cotas en su volumen de negocios. Hay más datos significativos que apuntan en esta dirección; por ejemplo, a los cheques que perciben los jugadores se les grava un 8% que va a parar a una cuenta que al final de año se utiliza para cumplir los porcentajes del convenio colectivo, esto es, el hasta ahora 57% para jugadores y 43% para los propietarios, siendo este año la primera vez en la historia que todo el montante acumulado ha sido para los jugadores por no alcanzar ese porcentaje con sus salarios.
Así pues, después de un mes la posición de los jugadores ha salido reforzada por los datos económicos y su capacidad de buscar alternativas y, a toda esta ecuación, hay que sumar el hecho de que la NFL ha sido capaz de cerrar sus negociaciones del nuevo convenio colectivo y el lockout se ha levantado, algo que puede dar una presión extra a la necesidad de alcanzar un acuerdo.
Pese a todo, el sentimiento general alrededor de la liga es que dicho acuerdo está lejos, pero al menos la buena noticia es que se retoman las negociaciones que ya es más de lo que ha ocurrido a lo largo de este mes, en el que por cierto, la percepción de que el verdadero problema lo tienen los propietarios de forma interna ha ido ganando más fuerza.
Para acabar, hay que añadir que en el momento en que toda esta negociación llegue al aficionado como una lucha entre millonarios vs. multimillonarios podría afectar muy negativamente a la NBA y a partir de ahí nada volver a ser igual. la presión es muy alta, pero no se pueden esperar grandes cosas. Ésa es la triste realidad... (Ojalá esté equivocado)
Por: Pablo González
