Prospectos sobrevalodaros en el mercado de cambios - Barahoneros

miércoles, 27 de julio de 2011

Prospectos sobrevalodaros en el mercado de cambios


Heathcliff Slocumb siempre será una pieza central de una parte del béisbol que suele reaparecer en esta época del año. En el verano de 1997, Slocumb era el taponero de los Medias Rojas -- y no lo iba muy bien, con una efectividad cercana a 6.00 y del otro lado del país, en Seattle, el manager de los Marineros, Lou Piniella, estaba desesperado por conseguir un relevista. Algo que no sorprende porque Piniella tiende a cambiar relevistas como las madres jóvenes cambian pañales de bebés.Cuenta la historia que Piniella le rogó insistentemente al gerente general, Woody Woodward, que le consiguiera un relevista, justo antes de la fecha límite para canjes. Woodward terminó accediendo, y envió dos prospectos a Boston en las últimas horas antes de la fecha límite a cambios. Uno de los prospectos era un catcher llamado Jason Varitek, quien todavía juega béisbol, 14 años después.

Y el otro prospecto se llamaba Derek Lowe, quien todavía es lanzador, 14 años después.

Pero los ejecutivos que estuvieron en esa era de híper agresividad -- antes de que los fanáticos reconocieran los nombres de las promesas tan bien como los reconocen ahora -- dicen que el péndulo se ha inclinado a la inversa. Previamente este mes, un oficial veterano involucrado en una negociación con un colega más joven sobre un jugador de ligas menores de segunda línea -- alguien muy por debajo de la línea salarial de un Carlos Beltrán o un James Shields.

El oficial veterano pidió un jugador de ligas menores a cambio. Pero no pidió un jugador top de ligas menores. Ni siquiera uno de segunda línea. Quizás fuera uno de tercera línea, un prospecto con debilidades notables y con poca probabilidad de llegar a Grandes Ligas.

La respuesta: No.

"Cuando has alcanzado el punto en el que te niegas a cambiar prospectos que no están ni siquiera cerca de ser tus mejores muchachos", dijo el ejecutivo veterano, "entonces lo que sucede es que realmente tienes miedo de cometer un error. Si no estás dispuesto a canjear un jugador de ligas menores por el que no tienes mucha consideración, entonces es sólo miedo. Y se hace difícil hacer negocios así, porque las oportunidades de ganar no aparecen todos los años".

El mercado de canjes es bien diferente a lo que era en los días de Heathcliff Slocumb a cambio de prospectos desconocidos. Les envié un correo electrónico a varios oficiales y les pregunté cómo había cambiado. Y aquí están algunas de sus respuestas:

De parte de un ejecutivo de la Liga Americana: "No hay duda que los compradores se han convertido exponencialmente en más protectores de sus promesas. Y, debido a eso, parece que hay mucha menos actividad hasta llegada la fecha límite cuando alguien tiene que ceder (o nadie lo hace y no se concretan los canjes). El intercambio de K-Rod que sucedió hace dos o tres semanas es definitivamente la excepción en estos días".

De parte de un oficial de la Americana: "Diría que uno de los cambios más grandes ha sido la aparición de Twitter y el impacto que ha tenido en la cobertura de la fecha límite y el deporte. Ahora parece ser una carrera por decirlo primero -- en lugar de estar acertado -- y soltarlo todo en 140 caracteres o menos. Cada rumor es rápidamente diseminado, y en muchas ocasiones, sin considerar su veracidad. Esto causa que haya más intercambios potenciales y nombres de jugadores 'allá afuera' y ha creado un elemento adicional que los equipos deben manejar".

De parte de un ejecutivo de la Liga Nacional: "Creo que los equipos están aumentando el valor (o sobrevaluando sus promesas). En general, muchos gerentes prefieren cometer errores financieros a equivocarse con algún prospecto".

De un evaluador de la Americana: "Los equipos valoran a los prospectos más que nunca. Realmente, la mayoría de las adquisiciones en la fecha límite no hacen una diferencia. La gran diferencia es la atención de la prensa. Se le pone presión a los equipos para lograr algo que probablemente no deberían hacer".

De parte de un evaluador de la Nacional: "Lo más notable para mí es la información de la prensa y la cobertura, lo que puede ser bueno y malo. El otro tema es que dado que los contratos son más caros, los canjes se tratan más de mover dinero que intercambios reales de talento".