Israel afloja el bloqueo a Gaza a 24 horas de reunirse con Obama - Barahoneros

lunes, 5 de julio de 2010

Israel afloja el bloqueo a Gaza a 24 horas de reunirse con Obama


Israel ha difundido la “lista negra” de los únicos bienes que estará prohibido ingresar en Gaza tras la flexibilización del embargo, y lo ha hecho justo a tiempo para que la iniciativa sirva como carta de presentación de su primer ministro, Benjamin Netanyahu, en la reunión que se celebrará este martes en Washington con Barack Obama.

El alivio del boicot a la franja es el precio que la comunidad internacional exigió a Israel a cambio de olvidar el episodio del ataque a la flotilla del pasado 31 de mayo, y el mandatario judío se presentará en la Casa Blanca con la cuenta saldada. Al menos, sobre el papel.
Todo lo que no aparece en esa lista será, a partir de ahora, de libre acceso a Gaza. Lo que queda vetado en ella son cualquier tipo de “armas y municiones”, los “artículos de doble uso” susceptibles de ser empleados en la fabricación de ingenios bélicos y los “materiales de construcción”. Se incluyen productos como el cemento, cables de acero o asfalto, que sólo serán autorizados para dotar proyectos “realizados bajo supervisión de organizaciones y gobiernos internacionales".
Superadas, en principio, las graves tensiones bilaterales por la ampliación de las colonias judías que marcaron el anterior encuentro entre Netanyahu y Obama el pasado 31 de marzo, se espera que esta nueva cita entre los mandatarios transcurra con mayor normalidad. La entrevista no estará, sin embargo, exenta de dificultades. Sobre la mesa habrá al menos dos cuestiones principales. Por un lado, la crisis abierta entre Turquía e Israel a raíz de aquél asalto a la flotilla, y, ante todo, la frustración por un proceso de paz que no acaba de arrancar.
Sin avances en las negociaciones de paz
Dos meses después del inicio oficial de las negociaciones, y tras dos visitas del mediador norteamericano a la región, George Mitchell, el presidente palestino, Mahmmud Abbás, subrayaba en Ammán que “no hay progresos” y que “la situación sigue como estaba antes”.
El único atisbo de acercamiento de alto nivel entre ambas partes se registraba precisamente este lunes. El titular de Defensa israelí, Ehud Barak y el primer ministro palestino, Salam Fayyad, mantenían en un hotel de Jerusalén una entrevista, aunque ajena al proceso de paz, según dejaron claro desde uno y otro lado.

La agenda preveía discutir “asuntos que afectan a la vida diaria de los palestinos”. Nada que pudiera confundirse con un contacto directo relacionado con las conversaciones de paz, que Abbás rechaza mientras que Netanyahu no cumpla dos pre-condiciones: aceptar tácitamente las fronteras de 1967 y hablar de la partición de Jerusalén tal y como, presuntamente, llegó a acordarse con el ex primer ministro judío, Ehud Olmert .
La falta de avances en dirección a unas negociaciones directas preocupa a la Casa Blanca. También la brecha abierta entre sus aliados de Ankara y Tel Aviv, agravada en los últimos días por las amenazas del Gobierno de Tayyip Erdogan de romper relaciones diplomáticas con Israel si sus autoridades no se disculpan por el asalto a la flotilla. El ministro de Exteriores judío, Avigdor Lieberman, reiteraba este lunes el rechazo a esta exigencia expuesto ya por Netanyahu. “No tenemos ninguna intención de pedir perdón”, –decía-, “lo correcto sería lo contrario”.
Más allá, el primer ministro israelí llegará a esta cumbre atosigado por fuertes presiones internas. Por un lado, están las que remiten a la fecha del próximo 26 de septiembre, día en que expira la moratoria impuesta a la construcción en las colonias, y que un sector de su propio partido y otros de la coalición de Gobierno reclaman que no sea prorrogada. Obama pedirá lo contrario a Netanyahu, que ya se prepara para una encrucijada política. La otra la ha planteado la ciudadanía en una inmensa movilización que exige la liberación del soldado Gilad Shalit capturado en 2006 en Gaza. Una marcha de miles de personas llegará esta semana a Jerusalén.