El recluso Jimmy Oliver Rodríguez de la Cruz, condenado por narcotráfico y quien se “fugó” cuando era trasladado a la cárcel, habría sido sacado del país por diligencias de influyentes familiares, informó una fuente en la Policía.
Conforme a esa información, Rodríguez de la Cruz, de 21 años, hijo del general retirado Robín Rodríguez y Ramona de la Cruz, se encuentra "en algún lugar de los Estados Unidos, compartiendo tranquilamente con familiares".
El ex cabo del Ejército fue sentenciado en junio pasado por el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que lo halló culpable de traficar con 52 kilos de cocaína, y dos meses después, el 19 de agosto, escapó cuando su custodio fue presuntamente “emboscado” por varios alegados pistoleros que “huyeron con el reo”.
Mientras corre el rumor de que Jimmy Oliver está fuera del país, en los estamentos judiciales nada se sabe del real paradero del convicto, y ninguna autoridad quiere referirse al asunto, incluyendo al propio procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña; el director general de Prisiones, Manuel Pérez Sánchez, ni tampoco el titular de una comisión al efecto creada para “investigar la fuga”.
Consultado a través de su vocero Fernando Quiroz, Jiménez Peña respondió que estaba indagando "en qué anda el asunto" para luego ofrecer una respuesta sobre el particular.
Mientras, el procurador de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, Juan Cedano Santana y miembro la comisión investigadora, dijo que él personalmente aún no se ha reunido con ningún miembro de la comisión.
"Yo presumo que el magistrado Frank Soto, quien preside esa comisión, y el otro miembro, estarían trabajando en el proceso de levantamiento de las informaciones, porque no es necesario que los tres hagamos esas mismas funciones ni que estemos siempre juntos", sostuvo Cedano Santana.
Mientras, Pérez Sánchez, quien desde el día de la fuga ha guardado silencio, tampoco ayer quiso referirse a la fuga del reo.
Una fuga extraña
Tras la supuesta fuga, la Policía apresó a la esposa del recluso Jimmy Oliver y al sargento que fungió de custodia cuando presuntamente seis hombres armados "se lo llevaron" la madrugada del 19 de agosto pasado en momentos en que era retornado a la cárcel de Najayo, luego de recibir atenciones médicas en el hospital Central de las Fuerzas Armadas.
Al ser interrogado el custodio Romero, dijo que “seis hombres armados a bordo de dos yipetas lo interceptaron cuando transitaban por la avenida Ortega y Gasset, lo desarmaron y huyeron a toda velocidad llevándose al presidiario”. Extrañamente, el vehículo en que era conducido el recluso, layipeta Mitsubishi, placa A486252, no era de la Dirección General de Prisiones, sino que fue alquilado en una agencia del ensanche Luperón para esa operación.
Con relación a la “fuga, rapto o secuestro” del recluso, el jefe de la Policía, José Polanco Gómez, designó al subdirector de Inteligencia Delictiva, coronel Neivis Pérez Sánchez, para que investigara el caso. El oficial sólo se limitó a investigar a los supuestos cómplices, pero no aportó elemento sobre el paradero del “fugado”.