Entre los mamíferos, las aves y los anfibios, una de cada cinco está amenazada
La evaluación más completa de los vertebrados del mundo confirma que una quinta parte de las especies enfrenta la amenaza de la extinción. La situación sería aún peor de no ser por los esfuerzos actuales de conservación global, según el estudio que ayer se presentó en la X Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que se realiza esta semana en Nagoya, Japón.
El trabajo, cuya publicación anticipó la revista Science , analizó la situación de 25.780 especies de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de Especies Amenazadas, para investigar la situación de los vertebrados del mundo (mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces). Los resultados muestran que, en promedio, 52 especies de mamíferos, aves y anfibios se acercan cada año a la extinción debido a los impactos de la expansión agrícola, la tala, la sobreexplotación y las invasión de especies exóticas.
"La columna vertebral de la biodiversidad se está deteriorando -dijo el eminente ecologista norteamericano Edward O. Wilson, profesor de la Universidad de Harvard-. Un pequeño paso en la Lista Roja es un gran paso hacia la extinción. Esta es sólo una pequeña muestra de las pérdidas que están ocurriendo en el mundo."
La región que ha sufrido las pérdidas más dramáticas es el sudeste asiático, debido en gran medida a la siembra de cultivos de exportación, como la palma aceitera, las operaciones comerciales de madera dura y la caza insostenible.
Areas de América Central, de los Andes tropicales de América del Sur e incluso de Australia también experimentaron grandes pérdidas, principalmente por el impacto del mortal hongo quitridio en los anfibios.
Si bien el estudio confirma informes anteriores de pérdidas continuas en la biodiversidad, es el primero en aportar pruebas claras del impacto positivo de los esfuerzos de conservación en todo el mundo. Los resultados muestran que el estado de la biodiversidad habría empeorado en aproximadamente un 20% más de no haber sido por las acciones de conservación.
"La historia nos ha demostrado que la conservación puede lograr lo imposible, como bien saben quienes conocen la historia del rinoceronte blanco de Sudáfrica -afirmó el doctor Simon Stuart, presidente de la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN y coautor del estudio-. Pero ésta es la primera vez que podemos demostrar el impacto positivo de estos éxitos."
El estudio, en el que participaron 174 autores de 115 instituciones y 38 países, que además contaron con la contribución voluntaria de más de 3000 científicos, destaca la mejora experimentada en 64 especies de mamíferos, aves y anfibios como resultado de acciones de conservación exitosas. Entre ellos, tres especies que se habían extinguido en la naturaleza y que desde entonces han sido reintroducidas al medio natural (el cóndor de California, el hurón de patas negras, en los Estados Unidos, y el caballo de Przewalski, en Mongolia).
Llamado de atención
En América del Sur, permitieron iniciar la recuperación de la vicuña. Del mismo modo, las leyes promulgadas para prohibir la caza comercial de ballenas han visto a la ballena jorobada pasar de la categoría de "vulnerable" a la de "menos preocupante". Desafortunadamente, son muy pocos los anfibios que muestran signos de recuperación.
Los autores, que representan instituciones como BirdLife International, Botanic Gardens Conservation International, el Real Jardín Botánico de Kew, la Università La Sapienza di Roma, la Universidad de Texas A&M, Wildscreen y la Sociedad Zoológica de Londres, advierten que la conservación funciona, siempre que haya recursos y compromiso.
Pero también muestran que las respuestas globales deben ampliarse sustancialmente, ya que la magnitud de la amenaza supera el nivel actual de las acciones de conservación.
"Esta es una evidencia clara de por qué es imperativo salir de Nagoya con un plan de acción estratégico para conducir nuestros esfuerzos en favor de la biodiversidad en la próxima década -señala Julia Marton-Lefèvre, directora general de la UICN-. Es un llamado de atención que nos atañe a todos e indica que hay que movilizar recursos e impulsar las acciones necesarias."
El porcentaje de especies de vertebrados amenazadas oscila entre un 13% de aves y un 41% de anfibios. Aunque el estudio se centró en los vertebrados, también da cuenta de los niveles de amenaza en varios otros grupos evaluados para la Lista Roja de la UICN, incluyendo el 14% de las algas marinas, el 32% de los cangrejos de agua dulce y el 33% de los corales formadores de arrecifes. Recientemente, un estudio patrocinado por las Naciones Unidas calculó que el costo de perder la naturaleza es de entre dos mil y cinco mil millones de dólares por año, principalmente en las zonas más pobres del planeta.