Dajabón.- Como parte de los controles anunciados por las autoridades dominicanas para evitar la penetración del cólera al país, el paso de haitianos a este lado de la isla se vio reducido este miércoles a estos nacionales que mostraban pasaportes visados.
En adición, un equipo multisectorial, que dirige la médica Angie Serrano, estableció un puesto de lavado de manos con jabón antibacterial para todas las personas que cruzaran la puerta sobre el río Masacre, que divide los dos países.
Además, cada vehículo que pasa desde Haití es rociado con desinfectante como medida preventiva ante la epidemia de cólera que ha matado a cientos de personas en la vecina nación.
Sin embargo, Hervi Lochant, director del Centro Médico Social de Juana Méndez, a un kilómetro de Dajabón, declaró a El Caribe que hasta ahora no se ha presentado ningún caso de la enfermedad ni en ese centro ni en todo el departamento del nordeste, al cual pertenece la comunidad fronteriza.
Pese a las recomendaciones de reducir la ingesta de alimentos callejeros, los cientos de personas que concurren al hospital consumen en las filas yaniqueques, frío frío, agua en fundita, entre otros productos de vendedores ambulantes.
Edmón Ramírez, un ciudadano haitnao, se quejaba a media mañana de que no le habían dejado pasar la RD, al igual que a otra decena de indocumentado que habitualmente entran y salen a esta comunidad fronteriza para comprar y vender productos, hacer mandados y "ganarse unos pesistos".
“Nadie pasa sin pasaporte”, decía el inspector de Migración de turno, mientras algunos haitianos trataban de pasar por el río por debajo del puente.
Muchos haitianos mostraban desesperación por cruzar al lado este debido a que este lunes no hubo el tradicional mercado binacional. Expresaron, incluso, incertidumbre por lo que pasará el próximo viernes.
Aunque las autoridades de Salud Pública anunciaron que el intercambio comercial se mantendrá en las cinco provincias fronterizas, ellos dicen que no se saben si les permitirán la entrada sin documentos, como lo hacen todos los lunes y viernes.
“Si no les mata el cólera, los matará el hambre”
El padre Regino Martínez, director de Solidaridad Fronteriza, calificó la medida como arbitraria e irracional, debido a que, según dijo, en el nordeste de Haití no hay cólera y que a la gente que vive del intercambio comercial en ambos lados “si no les mata el cólera, los matará el hambre”.
El sacerdote alega que las autoridades dominicanas están aprovechando las circunstancia del cólera para radicalizar unas medidas de hermetismo fronterizo que sostiene ya aplicaba anteriormente.
