El telescopio solar Sunrise ha desvelado una "inesperada" actividad en el Sol, según los primeros resultados de esta misión publicados en doce artículos en la revista The Astrophysical Journal Letters.La misión, cuyos resultados proceden en su mayoría del magnetógrafo IMaX, diseñado y construido en España, ha revelado una "espectacular" actividad en regiones de la superficie solar que se consideraban en calma.
El magnetógrafo es el instrumento que registra los componentes del campo magnético de un astro y fue construido bajo la dirección del Instituto de Astrofísica de Canarias y con la participación de la Universidad de Valencia, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial y el Instituto de Astrofísica de Andalucía.
"Tan sólo con el análisis de dos períodos de observación de media hora cada uno hemos obtenido resultados espectaculares, la mayoría con datos de IMaX/Sunrise, lo que constituye un verdadero éxito de la misión y de la tecnología desarrollada por el equipo español", ha remachado el investigador del CSIC José Carlos del Toro.
El telescopio Sunrise, durante un viaje de cinco días en globo circunvolando el Ártico, estudió la superficie solar con una resolución sin precedentes, de casi 100 kilómetros. Despegó en junio de 2010 desde Suecia y se situó durante cinco días a una altura de 40 kilómetros sobre la superficie terrestre.
Varios hallazgos
Los recientes resultados aportan luz a algunos de los más antiguos problemas de la física solar, como el calentamiento de la cromosfera, la capa inmediatamente superior a la fotosfera, la superficie del Sol.
Hasta ahora se desconocía por qué, si la temperatura de la fotosfera se estima en 6.000 grados, en la cromosfera se alcanzaban hasta 20.000. IMaX/Sunrise ha hallado que en las regiones por debajo de la fotosfera se produce el doble de energía acústica de lo que se pensaba, "lo que se acerca a los valores necesarios para explicar el calentamiento cuando dicha energía se transporta hacia arriba".
Esta energía se produce por los movimientos convectivos en el Sol, es decir, por material caliente que asciende hacia la superficie, se enfría y vuelve a descender. Esta convección genera cambios de presión que se propagan en forma de ondas que, al transportarse, liberan energía térmica y aumentan la temperatura.
IMaX/Sunrise también ha permitido obtener pruebas directas de la existencia de tubos de flujo magnético a pequeña escala, considerados los ladrillos del magnetismo solar desde los años 70, pero cuya existencia había sido imposible de demostrar de forma directa por su pequeño tamaño.
Otro de los hallazgos se relaciona con la granulación solar, fenómeno producido por el gas caliente que sube hacia la superficie desde el interior solar (similar al burbujeo del agua al hervir) y que se manifiesta en forma de gránulos con un tamaño medio de aproximadamente 1.000 kilómetros y una duración de cinco minutos.
Se han descubierto torbellinos horizontales que avanzan a través de las celdas de los gránulos y pequeñas estructuras magnéticas horizontales que aparecen y desaparecen.
En definitiva, Sunrise "ofrece una panorámica del Sol inédita y caracterizada por una actividad constante a pequeña y gran escala", según Del Toro. En un segundo vuelo, previsto para 2013, Sunrise completará una trayectoria alrededor del polo Sur de entre 12 y 14 días.