Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció hoy el cierre, por parte de las autoridades dominicanas, del canal de televisión Cibao TV Club, con el argumento de que realizaba "transmisiones ilegales".
RSF es una organización no gubernamental internacional de origen francés cuyo objetivo según declara en su presentación, es defender la libertad de prensa en el mundo y, en concreto, a los periodistas perseguidos por su actividad profesional.
A continuación reproducimos la denuncia de este organismo:
Controversia por el cierre de un canal por parte de las autoridades
Tras más de 20 años al aire, Canal 53, Cibao TV Club, fue obligado a dejar de transmitir sus programas. El 25 de marzo de 2010 el Instituto Dominicano de Telecomunicaciones (Indotel) ordenó su cierre acusándolo de realizar “transmisiones ilegales”. La clausura del canal por cable, ubicado en Santiago de los Caballeros, despertó una viva polémica, pues sucede poco después de que el conductor y productor Ernesto Fadul, dirigiera violentas críticas al presidente Leonel Fernández y a varios funcionarios en su programa “En Salud”, (http://www.youtube.com/watch?v=j3HC...). A esto se suma que los argumentos de la Indotel y de Canal 53 se contradicen.
Según el Indotel, Cibao TV Club utilizaba ilegalmente dos frecuencias que no pertenecen a la señal por cable. El instituto de regulación aseguró haberlo eliminado de esas frecuencias y que el canal puede seguir transmitiendo normalmente su programación por cable. Esta versión fue desmentida por el propietario de Cibao TV Club, Víctor Tejeda, quien subrayó que el canal no puede salir al aire porque las autoridades han confiscado el equipo que le permitía transmitir por cable.
Ernesto Fadul, hermano del ministro de Industria y Comercio, Ramón Fadul, había calificado en su programa a los funcionarios y a la Presidencia de la República de “ladrones” y de “protectores de narcotraficantes”.
Cerrar un medio de comunicación, si se comprueba que es el caso, es el peor medio para sancionar por declaraciones que podría considerarse gravemente difamatorias o por la utilización ilegal de frecuencias. Esta manera de proceder atenta contra a libertad de expresión y viola directamente los estándares jurídicos interamericanos establecidos en ese ámbito.
Reconocemos que el discurso de Ernesto Fadul justifica una reacción de las personas que se estiman injuriadas o difamadas. En ese caso, ellas podrían emprender procedimientos legales que dieran lugar a una eventual multa. En lo que concierne a la utilización ilegal de frecuencias, el Indotel cumple su trabajo como regulador tomando el control de ellas. Sin embargo, excedería sus funciones si confisca el equipo que pertenece a un medio de comunicación, reduciéndolo al silencio.