Erik Brown acudió al club con varios jóvenes donantes conservadores
El Comité Nacional Republicano (RNC, por sus siglas en inglés), el órgano central del partido conservador, aseguró el lunes por la tarde que recuperará los cerca de 2.000 dólares que reembolsó a uno de sus miembros por una juerga en un club erótico de Los Ángeles "sadomasoquista". La escandalosa noticia había aparecido horas antes en Daily Caller, un diario electrónico de Washington.
"El RNC no sólo ha pedido que el dinero que envió como un reembolso le sea devuelto, sino que tenemos el compromiso que lo hará", declaró Doug Heye, el portavoz del órgano directivo del partido. "Fue obviamente impropio por más de una razón. No es un comportamiento aprobado por el RNC".
Si bien Heye no quiso dar el nombre de la persona involucrada, se ha filtrado que se trata de Erik Brown, un consultor contratado en plantilla del partido. A última hora del lunes se filtró a la prensa que Brown, que acudió al club con varios jóvenes donantes conservadores, sería despedido de su empleo.
En una rueda de prensa, Heye se mostró indignado al comentar que en uno de los blogs del Daily Caller se sugiriera que la persona que estuvo en el club erótico fue el presidente del partido, Michael Steele.
"No estuvo allí. Él no sabía nada de eso, ni considera aceptable el uso de fondos del comité en una lugar así", reiteró el portavoz. El club en cuestión se llama Voyeur, y el Los Angeles Times lo ha definido como uno de "los puntos calientes" de la ciudad, pues en su interior existe un ambiente "evocador de la escena de orgías con emmascarados" en la película Wide Eyes Shut.
Además del escándalo del Voyeur, el artículo recoge que en febrero el RNC se gastó 17.500 dólares en aviones privados, 12.500 en limusinas, y varios miles más en selectos hoteles.
La mayoría de estos gastos se corresponden a viajes del presidente del partido, Michael Steele, y contribuyen a crear una imagen de él como derrochador de los fondos de los donantes del partido.
La noticia llega en un mal momento para el RNC, pues está intentando convencer a sus donantes tradicionales para que sean más generosos en sus contribuciones.
Y es que el RNC, una de cuyas principales funciones es recaudar fondos para financiar las campañas de los candidatos republicanos, se encuentran muy detrás de su adversario demócrata en términos financieros de cara a las elecciones de noviembre, lo que muchos analistas consideran que podría poner en peligro la victoria que pronostican las encuestas.
El órgano central del Partido Demócrata ha reaccionado con ironía a la noticia. "Si limusinas, aviones chárter, y clubes sexuales es donde ellos piensan que deben gastarse los fondos de sus donantes, ¿quién somos nosotros para juzgarlo?", se preguntó su portavoz, Brad Woodhouse, que sostiene que el escándalo es una prueba de la incapacidad de los republicanos de gestionar los gastos del gobierno federal.
