Para facilitar la preparación de los alimentos, un equipo de científicos estadounidenses desarrolla una impresora de comida en tres dimensiones con la que revolucionará el futuro de la industria
La comida es parte esencial de las celebraciones a nivel mundial, y congrega a personas alrededor de una mesa. Sin embargo, un grupo de científicos podría lograr que estas reuniones se lleven a cabo en torno a una impresora, según BBC Mundo.
Expertos del Laboratorio de Síntesis Informática de la Universidad de Cornell están elaborando una impresora de alimentos en Tres Dimensiones (3D), como parte del proyecto Fab@home y esperan que sea tan común como el horno microondas.
¿CÓMO FUNCIONARÍA?
Para lograr la impresión de la comida, se introducirían las “tintas” del alimento crudo en la parte superior de la máquina. Luego, se descargaría la receta o ‘FabApp’ y el dispositivo imprimiría el plato.
“FabApps le permitiría modificar a su gusto los alimentos, la textura y otras propiedades”, afirmó el doctor Ian Jeffrey Lipton, quien lidera el proyecto.
“Tal vez le gusten las galletas, pero las quiere un poco más crujientes. Entonces, le cambia el regulador, y la receta y las instrucciones se modificarán en consecuencia”, explicó.
REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA EN LA COCINA
Con este sistema, las personas que no saben cocinar podrían descargar las recetas o imprimir fórmulas de nutrición recomendadas por sus médicos. Además, los chefs serían capaces de crear nuevos alimentos y personalizar los menús para clientes exigentes.
Por otro lado, la tecnología tendría la ventaja de reducir algunos de los residuos de los métodos actuales de producción de alimentos, comenta Homaro Cantu, chef y propietario del restaurante Moto, en Chicago, quien ha usado la impresora para elaborar sushi.
“Imagine crear por medio de una impresora un pastel de manzana casero sin necesidad del cultivo de las manzanas, de la fertilización, del transporte, de la refrigeración, del embalaje; eliminando camiones, sartenes, refrigeradores”, comentó el chef.
Las materias primas utilizadas para imprimir los alimentos se limitan, por ahora, a todo aquello que se puede rociar con una jeringa. Se trata de alimentos líquidos o fundidos como el chocolate y masas para galletas, pasteles o quesos.
Pero los expertos están ahora experimentando con la mezcla de sustancias que forman geles acuosos y que generalmente se utilizan para espesar los alimentos.