A propósito de las celebraciones de fin de año, hay que recordar que el metabolismo de las mujeres se toma más tiempo en procesar el alcohol
Un invitado infaltable en las fiestas para despedir el 2010 será el alcohol. El entusiasmo característico de las celebraciones de fin de año hace que las personas –sobre todo los jóvenes– beban más de lo acostumbrado en otros meses. Es importante moderar el consumo para no estropear su celebración con una intoxicación alcohólica.
“Este cuadro se produce por beber alcohol en forma brusca y en cantidades superiores a la resistencia de cada persona. La gravedad que alcance la intoxicación depende de los efectos que tenga sobre el sistema nervioso central, la cantidad de bebida ingerida y la tolerancia individual del organismo”, explica Doris Cáceres, psiquiatra especialista en conducta adictiva y violencia de la Clínica Internacional.
Francisco Aquino, gastroenterólogo de la clínica Javier Prado, dice que en las etapas iniciales de la intoxicación, la persona muestra un comportamiento eufórico y muy sociable. “El alcohol –añade Aquino– es depresor del sistema nervioso central y el comportamiento eufórico se da por una inhibición de los mecanismos de regulación conductual”.
Cuando el nivel de alcohol en la sangre (alcoholemia) es de 0,2 a 0,5 gr/l, se observa disminución de los reflejos, descoordinación progresiva de los movimientos, desconcentración y problemas de visión. “Conforme progresa la intoxicación (alcoholemia de 1 a 1,5 gr/l) se presentan síntomas más severos como dificultad al hablar, pérdida del equilibrio, náuseas, vómitos, mayor frecuencia urinaria, bajos niveles de glucosa en sangre y somnolencia”, indica Aquino.
En casos más graves (alcoholemia de 3 gr/l) se puede llegar al coma e incluso hasta la muerte (alcoholemia de 4 a 5 gr/l).
LOS JÓVENES Y EL ABUSO DEL LICOR
En el Perú el abuso y la dependencia al alcohol son un problema de salud pública, así lo afirma Milton Rojas, psicólogo de Cedro.
Según cifras de ese instituto, en nuestro país hay alrededor de un millón de personas alcohólicas. Los patrones de abuso en jóvenes y adultos se incrementan en fechas como las fiestas de fin de año. Aumentan las emergencias por intoxicaciones y sobredosis alcohólica, así como violencia y accidentes de tránsito.
El alcohol afecta la conducta y funciones cognitivas, sobre todo en menores de edad, ya que la defensa metabólica ante el alcohol es más baja en menores de 17 años. El abuso puede producirles con facilidad alteraciones orgánicas y psicológicas.
MANTÉNGASE HIDRATADO
A las mujeres les afecta más el alcohol, pues tienen menor masa corporal y volumen de líquido en el organismo, así como menos sangre circulante. Además el metabolismo femenino es más lento y el hígado degrada el alcohol en más tiempo, señala el doctor Francisco Aquino.
Si queremos disminuir los efectos del alcohol, debemos beber con lentitud y mantenernos hidratados. Recuerde que el alcohol facilita la diuresis que asociada al desgaste físico y el ambiente cálido en una fiesta o discoteca, nos lleva a deshidratarnos. Es recomendable entonces alternar el licor con la ingesta de bebidas sin alcohol y alimentos.
La psiquiatra Doris Cáceres recomienda que al presentarse síntomas severos de intoxicación alcohólica (pérdida de la conciencia) no se espere que los efectos pasen solos. Hay que llevar al paciente a emergencia.
