Haitianos que vivían de manera ilegal en barrios de Santiago abandonaron esos lugares, luego de que moradores amenazaran con expulsarlos en forma masiva y violenta.
La emigración se produjo de los sectores de San José y La Mina, según informa el periódico Listín Diario en una noticia publicada este viernes.
“Apenas quedaron entre 80 a 100, cuando eran 2,800, sólo están viviendo aquí los que trabajan, estudian y se portan bien, los demás tuvieron que irse”, dijo el presidente de la Junta de Vecinos de San José y La Mina, José Francisco Consuegra.
Mientras, el encargado de Asuntos Haitianos de la subdirección de Migración en la zona norte, Ramón Ureña, dijo que en una reunión celebrada el jueves se acorddó que los haitianos que viven de manera legal serán integrados a juntas de vecinos, a fin de que trabajen por mejorar las condiciones de los barrios y garanticen la limpieza y su seguridad.
La Dirección de Migración se comprometió a dotars de carnés provisionales a algunos de los extranjeros que carecen de documentos y que actualmente se dedican a estudiar o trabajar.
Según Consuegra, fue una decisión correcta y civilista la que tomaron la mayoría de los haitianos que vivían en esas comunidades de marcharse voluntariamente.
Moradores se habían quejado de la creciente presencia de haitianos indocumentados y por los trastornos que éstos alegadamente ocasionaban. Por este motivo, amenazaron con expulsarlos por la fuerza.
“Los que quedaron en nuestros barrios son un total de casi cien, esos no tendrán problemas, al contrario, los protegeremos, pero no aceptamos uno más”, insistió Consuegra.
El dirigente dijo que Migración es la responsable de la presencia masiva de haitianos indocumentados en barrios y comunidades, muchos de ellos cometen todo tipo de delitos.
