Por Ramon Antonio Medina, Neyba Prov. Bahoruco. El llamado a piquete obtuvo un rotundo fracaso ya que no llenó las expectativas esperadas y fue ignorado por todo el sector vitivinícola y aparentemente tampoco recibió el apoyo de la población, el paro convocado por el periodista Luis Herasme y su esposa Yuberquis Jaquez, suspendida presidenta de la Cooperativa de Vitivinicultores del Valle de Neyba Coopevine, cuya manifestación estaba programada para las 8: A.m. de este Jueves.
Según pudieron contactar los reporteros que acudieron al llamado a paro esto lo que provocó fue el repudio de la sociedad neybera, que se pudo constatar por la falta de asistencia de los productores y la pobre manifestación que pasadas las 10: A.m. se quiso aparentar al frente de las instalaciones de la institución, donde sobresalió la participación de Herasme, Jaquez y los cancelados de INUVA Julio Feliz (Julin) y Venancia Ulina Méndez Trinidad, quienes aprovecharon el momento para demostrar su disgusto porque fueron excluidos de la nomina durante la actual gestión.
En la jornada, resaltó la presencia de mozalbetes que nada tienen que ver con la producción de la uva y sus derivados, lo que evidencia que fueron “persuadidos” por algún sector interesado en aparentar que había tenido algún éxito la convocatoria, pero el poco apoyo concitado por los verdaderos productores de uva y vino del Valle de Neyba fue evidente, no pudiendo distinguir entre los presentes los reporteros algún líder del sector vitivinícola.
En todo momento, el reducido grupo de manifestantes, mostró una actitud muy hostil al actual incumbente del Instituto de la Uva, Lic. José Peña Santana, quien el pasado martes recibió cientos de productores en su despacho, que fueron a reafirmarle su respaldo.
En un documento hecho público el pasado martes, miembros de las diferentes organizaciones de productores de uva, desautorizaron a los convocantes del paro, en alusión al periodista Luis Herasme y su esposa Yuberquiz Jaquez, utilizar sus nombres o el de sus entidades, para convocar a piquetes o cualquier tipo de protestas, en contra de la actual dirección del Instituto Nacional de la Uva.
El documento de rechazo a las protestas fue rubricado por unos 102 productores de uva, pertenecientes a las diferentes entidades.
Tras el fracaso de la jornada a protestas, los convocantes optaron por retirarse de la parte frontal del local de INUVA.