El senador Wilton Guerrero acusó este lunes al vicepresidente de la Repúblcia, Rafael Alburquerque de usar el programa de tarjetas de solidaridad para promover su precandidatura presidencial en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
El legislador y representante por Peravia, denunció que el representante del Programa Solidaridad en la región Sur del país, Rafael de la Rosa, se reunió con el supervisor provincial Rafael Jiménez Cordero y la encargada de campo Doris Cabrera Sánchez a quienes entregó 100 formularios a cada uno para recoger firmas para promover la reelección del presidente Leonel Fernández, cuando realmente es la de Alburquerque.
“Pero sabemos que eso no es para promover la reelección del presidente Fernández sino su propia candidatura, porque sabemos que el mandatario no va aspirar porque la constitución se lo prohíbe, sino para endorsarse esas conquistas a su favor,” expresó El congresista del partido morado dio que la candidatura del vicepresidente es un invento de fuerzas reeleccionistas que no quieren soltar “la teta de la vaca nacional”.
Llamó los funcionarios a respetar las gentes humildes y a no humillarlos obligándolos a firmar documentos de adhesión para apoyar una candidatura.
Por otro lado, sobre el discurso de rendición de cuentas del presidente Fernández, Guerrero dijo que cuando habló de la lucha contra el narcotráfico, no debió poner como ejemplo el caso de José David Figueroa Agosto, porque el mismo lo que demuestra es la complicidad en el crimen organizado de altas figuras de la sociedad en el área político-militar y policial.
“Al presidente se le olvidó que Figueroa Agosto operó mucho tiempo libremente en el país en complicidad con las autoridades, y no fueron las autoridades locales que apresaron al boricua sino las de Puerto Rico, además Sobeida quien viajó a la vecina isla en complicidad con las autoridades dominicanas”, apuntó.
Citó el caso de Francisco del Rosario Puente (Tono Leña), preso por narcotráfico, apresado por las autoridades venezolanas.
Entiende Guerrero que las autoridades judiciales deberían comenzar sometiendo a la justicia a los funcionarios que al llegar a las posiciones no tenían ni una bicicleta y enviaban a sus hijos a escuelas públicas, mientras que hoy ostentan grandes fortunas.