La historia de Canelo es conocida en toda España como símbolo de fidelidad. El dueño del perro padecía una enfermedad que le deterioró los riñones y tuvo que someterse a diálisis. El can acompañaba a su amo todos los días hasta el ingreso del Hospital "Puerta del Mar" y allí lo esperaba. Sin embargo, un día, las complicaciones no dejaron que su dueño saliera más.
Canelo se negó a moverse de allí, y allí vivió esperando, a la puerta del hospital, durante nada menos que doce años. Durante ese tiempo, los empleados del hospital y los vecinos lo cuidaron y varios quisieron adoptarlo, pero él siempre volvía.
De hecho, una vez la perrera se lo llevó porque el dueño de otro can dijo que había atacado a su mascota. Se hicieron marchas por su libertad y finalmente, lo salvaron de ser sacrificado.
El perro Canelo ha sido toda una institución en Cádiz. Si bien partió junto a su dueño hace 6 años, la comunidad decidió homenajearlo.
Es por ello que ahora tiene una calle con su nombre, justo en el callejón que rodea el hospital. Allí colocaron una placa de bronce en donde puede vérselo recostado, esperando./lapatilla.com
