Por: David Ramírez.En meses pasados leí en la prensa que la Marina de Guerra había desmantelado una banda que se dedicaba a realizar viajes ilegales hacia Puerto Rico.
En el reportaje se publicaron foto de la yola incautada, los supuestos traficantes acompañados de 7 “viajeros” dominicanos que fueron atrapados intentando escapar en esa rustica embarcación hacia la vecina isla.En la presentación de estos supuestos traficantes y viajeros, el comandante de la dotación de la Marina de Guerra dijo a la prensa que serían drásticos contra los viajes ilegales, que aplicarían todo el peso de la ley a aquellas personas que sean sorprendidas intentando escapar en yolas hacia Puerto Rico.
Todo aquel dominicano que ha vivido la experiencia de ser atrapado por la Marina de Guerra intentando escapar en yola hacia Puerto Rico sabe que es victima de todo tipo de vejámenes , son fichados y presentado a la prensa como delincuentes luego de pasar tres y hasta cuatro días en la cárcel de un recinto militar.
¿Por qué el gobierno no les aplica de la misma manera todo el peso de la ley a los inmigrantes haitianos y otras nacionalidades residentes ilegalmente en nuestro territorio?
Sencillamente por temor a lo que digan las ONG y la comunidad internacional, pero también porque no existe voluntad en las autoridades para hacer cumplir las leyes migratorias.
Por eso no me resulta extraña la confesión del director general de Migración vicealmirante Sigfrido Pared Pérez, en el sentido de que en el país residen más de un millón de haitianos ilegales. Claro, Pared Pérez, olvidó decir a la prensa que cada mes entran miles de ellos a nuestro territorio sin que ese Ministerio se ocupe de apresarlos y repatriarlos.
La medida de no aplicar la ley migratoria contra los miles de haitianos ilegales, dizque por razones humanitaria, incentiva la inmigración ilegal. Con una tasa de desempleo tan alta y con miles de dominicanos viviendo por debajo del umbral de la pobreza, esta medida tan errada llevará a la nación dominicana hacia un estado fallido.
Por eso no creo que un cordón militar en la frontera se podrá evitar la entrada masiva de haitianos, este dispositivo militar esta destinado al fracaso desde el punto de vista geográfico y logístico hasta que el gobierno dominicano no le envíe a los haitianos un mensaje bien claro de que si entran a nuestro territorio serán repatriados sin contemplación, igual como lo hace los Estados Unidos de América.
El gobierno de Leonel Fernández parece que no toma en cuenta que la entrada masiva de haitianos ilegales supone un grave peligro para nuestra identidad como nación.
Por eso considero que es sencillamente absurdo criminalizar a los dominicanos que buscan emigrar ilegalmente, mientras se premia a los ilegales haitianos al prohibirle al Ministerio de Migración las repatriaciones.
Parecería que las autoridades están aplicando la política del garrote y la zanahoria.
El garrote para los ciudadanos dominicanos que desean emigrar de manera ilegal y la zanahoria para los haitianos que entran a nuestro territorio ilegalmente.
¡Así no se vale presidente Fernández!