La decimoquinta final de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS), que se disputó el pasado domingo en el BMO Field, de Toronto (Canadá), entre los Rapids de Colorado y el FC Dallas, generó muy poca audiencia de televisión, de acuerdo a los datos ofrecidos por la compañía Nielsen.
La presencia de dos equipos sin ninguna estrella de fama internacional y que durante la temporada regular no habían sido los mejores hizo que el partido registrase la peor audiencia para una final de la MLS en el mercado de la televisión de habla inglesa.
La victoria en la prórroga por 2-1 de los Rapids de Colorado recibió sólo un 0,4 por ciento de audiencia o lo que es lo mismo apenas 748.000 espectadores que vieron el partido a través de la cadena de televisión ESPN, de acuerdo a los datos aportados por Nielsen Media Reserch.
La audiencia fue inferior a la de 0,7 (1,14 millón de telespectadores) que se registró el pasado año cuando el Real Salt Lake venció en la serie de penaltis al Galaxy de Los Ángeles, que jugó con su estrella, el inglés David Beckham.
Desde que se comenzó a disputar la final de la MLS en 1996, la audiencia más baja había sido la del 2003 con 876.000 telespectadores que siguieron el triunfo de los Earthquakes de San Jose frente al Fire de Chicago.
La final de la MLS de este año tuvo todavía peor puntuación de audiencia en el mercado hispano ya que sólo 232.000 telespectadores la siguieron a través de la cadena Galavisión.
Los directivos de la MLS tenían la esperanza de que este año a la gran final hubiesen llegado los millonarios Red Bulls de Nueva York con las figuras del francés Thierry Henry, el mexicano Rafael Márquez y el colombiano Juan Pablo Ángel frente al Galaxy, de Beckham y Landon Donovan.
Ambos fueron eliminados de manera sorpresiva por los Earthquakes y el FC Dallas, respectivamente.
Los Red Bulls perdieron en las semifinales de la Conferencia Este frente a los Earthaqukes y el Galaxy cayó en la final de la Conferencia Oeste ante el FC Dallas, que disputó su primer partido por el título de campeón, mientras los Rapids de Colorado lo hicieron por segunda vez.
