Wikileaks reveló que EE.UU. pidió a sus diplomáticos que espíen a la ONU - Barahoneros

domingo, 28 de noviembre de 2010

Wikileaks reveló que EE.UU. pidió a sus diplomáticos que espíen a la ONU


Hoy se realizó la infiltración de 250 mil documentos y la Casa Blanca la condenó y calificó como “peligrosa y temeraria”

Washington (EFE). Los 250.000 documentos filtrados hoy por la web Wikileaks revelan que el Gobierno de Estados Unidos dio instrucciones a sus diplomáticos para que espiasen a políticos extranjeros y altos funcionarios de la ONU, entre ellos el secretario general de ese organismo, Ban Ki-moon.

El Departamento de Estado, bajo el mandato de Hillary Clinton, pidió a su personal en el extranjero que recopilara información como las tarjetas de crédito, horarios de trabajo y en algunos casos hasta datos biométricos de candidatos presidenciales de diversos países latinoamericanos.

¿BOICOT?
Esta información forma parte de la filtración masiva de documentos diplomáticos que la web Wikileaks ha entregado hoy a cinco publicaciones en todo el mundo y que pretendía dar a conocer a través de su propia web.

Sin embargo, esta misma mañana, Wikileaks denunció que su servidor había sido atacado y que no iba a estar operativo, por lo que la única manera de acceder a la información que ha recabado es a través de las cinco publicaciones que tuvieron los documentos previamente, “El País” (España), “The New York Times””:http://www.nytimes.com/2010/11/29/world/29cables.html?hp (EE.UU.), “The Guardian” (Reino Unido), “Der Spiegel” (Alemania) y “Le Monde” (Francia).

Según la información publicada hoy por estos diarios, EE.UU. quería tener una suerte de ficha policial de las actividades que desarrollaban algunos políticos y altos funcionarios.

LAS ELECCIONES DE PARAGUAY
Especialmente llamativo es el caso de los aspirantes a la presidencia de Paraguay en las elecciones de abril de 2008.

Según explica “El País”, un despacho de los filtrados por Wikileaks nombra a la entonces ministra de Educación, Blanca Ovelar, al ex vicepresidente Luis Alberto Castiglioni, al ex general Lino Oviedo y a Fernando Lugo, actual presidente. Todos ellos postularon a la jefatura de Estado de dicho país.

En el despacho el Departamento de Estado se pidió que se recaben datos biométricos, huellas dactilares, fotografías, escáneres del iris, DNA “y otras singularidades” de los cuatro aspirantes.

OTROS PEDIDOS
El Departamento de Estado pide además a sus diplomáticos que recaben información sobre la corrupción oficial, el lavado de dinero, las relaciones de Paraguay con Cuba, Venezuela, China, Taiwán y Rusia, y la existencia de yacimientos de hidrocarburos en la región del Chaco paraguayo.

También pide datos sobre el narcotráfico y la construcción de mezquitas en el país latinoamericano, limítrofe con Argentina, Brasil y Bolivia.

El espionaje que se pide a los empleados de las embajadas y misiones abarca desde las gestiones y apariencia física de los diplomáticos iraníes y norcoreanos en Nueva York hasta los planes e intenciones del secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon.

BAN KI –MOON ESPIADO
Uno de los aspectos que llama más la atención es el espionaje a que se somete a Ban, algo que según establece la normativa de la Organización de Naciones Unidas (ONU) es ilegal, tal y como explica “The Guardian”.

De Ban Ki-moon se solicita información biométrica (rasgos conductuales o físicos) detallada, al igual que de otros altos representantes de la organización, de los que se pide detalles sobre la toma de decisiones en torno a los grandes asuntos que tienen sobre la mesa.

LA CONDENA ESTADOUNIDENSE
La Casa Blanca condenó hoy como “peligrosa y temeraria” la filtración de cables diplomáticos estadounidenses divulgados por Wikileaks.

En un comunicado difundido con antelación a que varios periódicos de todo el mundo publicaran la filtración facilitada por la página, la Casa Blanca aseguró que la divulgación de los cables pone en peligro a los intereses de EE.UU. en política exterior, a agentes secretos y a “la causa de los derechos humanos, así como las vidas y el trabajo de los individuos” que los defienden.

“Condenamos en los términos más duros la divulgación no autorizada de documentos clasificados y de información de seguridad nacional delicada”, concluye la Casa Blanca.